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La tortuga hallada este viernes en el arcén de la A-7.

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La tortuga hallada este viernes en el arcén de la A-7. Jorge Clemente

Encuentran una tortuga herida en el arcén de la A-7, a la altura de Espinardo

El animal, de la especie galápalago de florida, fue rescatado por el conductor de un vehículo cuando estaba a punto de entrar en el carril

fernando perals

Viernes, 27 de diciembre 2019, 13:25

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Una tortuga fue hallada este viernes en el arcén de la A-7, a la altura del nudo de Espinardo, en Murcia, por dos personas que viajaban en su vehículo. A primera hora de la mañana, Jorge Clemente, uno de los integrantes del turismo que encontró al animal, atisbó un elemento que le resultó extraño en el lateral de la autovía. Este le preguntó a su compañero, que le comentó que lo que habían visto parecía una tortuga.

Justo después, Jorge cogió la salida del Centro Comercial Myrtea, aparcó el vehículo donde pudo y fue en su búsqueda: «Llegué al arcén subiendo por una rambla. Vi que la valla estaba rota y me metí de lleno en la autovía. No nos habíamos equivocado. Era una tortuga y estaba a punto de llegar al carril. Se encontraba ensangrentada, con el caparazón roto y creía que estaba muerta. Cuando fui a cogerla, movió las patas y nos la llevamos corriendo para que alguien la viera», comenta el protagonista. Se trata de una tortuga galápago de florida, por lo que es una especie invasora.

Jorge y su compañero pensaron que el animal se había escapado de Terra Natura dada la cercanía de la zona al parque. Por eso, ambos pusieron rumbo al zoológico con el objetivo prioritario de que un especialista observara a la malherida tortuga. Al llegar al recinto, el jefe de seguridad no puso ningún problema y contactó con el veterinario del centro para que saliera a examinar al animal. Lo siguiente que ocurrió sacó de sus casillas a Jorge: «El veterinario nos dijo que no iba a salir a verla. Que nos fuéramos. Que al no ser una especie perteneciente a Terra Natura no tenía obligación de observarla ni lo iba a hacer», dice.

El veterinario de Terra Natura señala que las cosas no son así y relata que los hechos ocurrieron de forma distinta: «A mí me llama el vigilante del parque. Me dice que han traído una tortuga. Nada más. No me explican que tiene sangre ni nada roto. Yo le digo que no puedo atender a nadie porque estoy en medio de la operación de otro animal. Salgo unos minutos más tarde y la tortuga ya no está. Nunca me negaría a tratar a un animal herido», señala.

Ahora, la tortuga descansa en el centro de recuperación El Valle, donde ha sido atendida. «La he tenido encima de mi escritorio y le he quitado un poco la sangre. Acabo de dejarla en El Valle. Pesa unos 3 kilos y mide 20 centímetros. Es una señora tortuga. Espero que, sea cual sea su destino, siempre esté mejor que cuando la he visto esta mañana», finaliza Jorge.

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