«Las empresas no digitalizadas deben ponerse las pilas»

Trazar el escenario que emerja tras la crisis «es pronto porque todavía se están tomando medidas y muchas de ellas están cambiando. El resultado dependerá de cómo los distintos países gestionen la situación», opina Alfonso Hernández Zapata. Para el presidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm), todavía habrá que esperar pero «lo que sí parece común y transversal es que hemos tenido que entrar a marchas forzadas a una sociedad digitalizada en la que no solo las empresas, también los ciudadanos que no estén digitalizados, van a tener muchas más dificultades cuando salgamos de esta crisis». A nivel de federación, asegura haber constatado que las firmas digitalizadas «están mejor preparadas para afrontar el futuro con mayor garantía», y por tanto, «las que no lo están deben ponerse las pilas».

Matiza Hernández que «muchas veces, cuando se habla de lo digital se piensa en algo abstracto, pero engloba actuaciones tan comunes como la compra electrónica, el teletrabajo o tener una página web o sistemas informáticos conectados». «Tenemos una capacidad de gestión de la información infinitamente superior a hace unos años y toda esa tecnología tenemos que utilizarla en favor de los ciudadanos y de las empresas», añade.

Para Hernández, «es obvio» que los cambios introducidos en las compañías como consecuencia de la emergencia sanitaria por coronavirus «se van a tener que mantener, por lo menos hasta que haya una vacuna o una medicación capaz de controlar el virus. Hasta ese momento va a haber protocolos sanitarios en todas las empresas», y estos, cree el responsable de Fremm, «servirán para estar mejor preparados si existiera otra situación de índole similar»: «Las empresas han aprendido que hay situaciones de emergencia ajenas al mercado que también tienen que afrontar, y lo cierto es que lo están haciendo de una manera ejemplar, incluso con las múltiples normativas que ha habido en este último mes y medio, que a veces han sido confusas».

Más allá de las modificaciones en la metodología del trabajo, la aparición de la Covid-19 conllevará también, está convencido Hernández, cambios en cuanto a los modelos de negocio. De hecho, afirma, desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal), en la que ocupa una vicepresidencia, ya han lanzado un ciclo de conferencias encaminado a asesorar a las empresas en este sentido: «Nos vamos a encontrar con un entorno nuevo y distinto, y hay que adaptar los modelos de negocio; habrá incluso que prepararse para planes de acción rápida, para que la empresa que tenga que salir [al mercado] sepa lo que tiene que hacer en un periodo corto de tiempo».

Tanto esta preparación como «la financiación» de las sociedades, apunta, son «fundamentales» para el futuro de las firmas, pero también, agrega, «una desescalada con garantías en la que se facilite la realización de test dentro de las empresas. Si no hay control del virus, se vuelven a asumir riesgo y el confinamiento implica destrucción de riqueza y empleo».