Las empresas buscan mascarillas ante el reparto insuficiente del Gobierno

El tejido empresarial regional se busca la vida por su cuenta para tratar de conseguir equipos de protección, fundamentalmente mascarillas y guantes, para que sus trabajadores puedan desarrollar la actividad de una manera segura y cumpliendo todas las exigencias sanitarias ante la Covid-19. No queda otra, ya que la Administración apenas ha podido aportar una cantidad limitada de material, justo cuando se ha cumplido un mes del estado de alarma, y coincidiendo con la reanudación de las actividades no esenciales paralizadas hace dos semanas. Eso sí, la tarea es ardua porque sigue habiendo mucha demanda y poca oferta.

La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem), como entidad aglutinadora de todos los sectores, es la primera que está implicada en conseguir esos recursos, «ante los problemas de abastecimiento existentes», tal como advierten las diferentes asociaciones. Y es que el mismo lunes hubo una queja común sobre la disponibilidad de material preventivo. Así se puso en evidencia en la industria conservera, y también en las distintas ramas del metal, donde es palpable la escasez de medios de protección. Diferente es lo que ocurre en el sector agrario y en la distribución de alimentos, que conocedores de su papel estratégico se movieron por su cuenta desde el principio para blindarse.

Porque el reparto de 334.000 mascarillas higiénicas, ayer y el lunes, por parte de la Delegación del Gobierno, en los distintos polígonos y zonas industriales de la Región resulta más bien «un gesto de apoyo y concienciación» que una solución para la necesidad real.

Así que las empresas, sean grandes o pymes, tienen asumido que para proseguir adelante con su labor deben continuar esforzándose para garantizarse sus propios materiales protectores. Y el primer ejemplo de ello se encuentra en el campo. «Hemos adoptados medidas, fuimos los primeros en poner un protocolo de actuación. Y desde el principio nuestras firmas han estado en ese 'mercado persa' para hacerse con 250.000 mascarillas, sin esperar a las indicaciones del Gobierno», señala el director general de Proexport, Fernando Gómez. Aparte, como entidad, hizo después una compra conjunta de 40.000 mascarillas, junto a guantes y geles. Eso sí lo que no entiende Gómez es que «se haga ahora un reparto estatal y, sin embargo, a los sectores esenciales desde el primer minuto, no se nos haya dado nada». También Apoexpa anunció la compra de 250.000 mascarillas y 15.000 test rápidos.

Por lo que respecta a los empresarios de la construcción siguen con la compra de equipos ante los problemas de distribución existentes aún en España, en concreto Frecom busca centralizarlas.

«Es incuestionable que hay falta de suministro de EPI ante la reanudación de la actividad. Las empresas están locas buscando, y no hay en el mercado los necesarios», hace hincapié el presidente de la patronal del metal, Fremm, Alfonso Hernández. «Porque hacen falta mucho más material si se requiere mantener con seguridad la actividad en el tiempo, ya que esto no es usar una sola mascarilla dos veces para salir a comprar, sino que en un lugar de trabajo en contacto con otros exigen su renovación constante», alerta.

Por otra parte, fuentes del Gobierno regional indicaron ayer a este diario que por ahora no está prevista una compra masiva de mascarillas para los trabajadores de actividades no esenciales que han vuelto al trabajo. Las adquisiciones del SMS van para el personal sanitario y de residencias, mientras que las donaciones que recibe la Consejería de Salud de parte de distintas empresas de la Región se destinan a los ayuntamientos que las solicitan y a las residencias.