Educación estudia que los alumnos de Infantil y Primaria no vayan a clase un día por semana
La presencialidad también sería menor en Secundaria y Bachillerato, aunque el plan aún se está perfilando y el porcentaje no está cerrado
El curso comenzará de forma semipresencial en la Región. La Comunidad ha establecido un nuevo plan de vuelta al cole que contempla que los estudiantes se alternen para quedarse en casa y asistir al aula, al menos mientras la cifra de contagios mantenga la escalada actual, según informan a LA VERDAD fuentes de la Administración regional. El objetivo es rebajar los aforos de las aulas de manera que la distancia de seguridad sea mayor de lo previsto y se aproxime a 1,5 metros, aunque no sea posible en todos los casos. Los detalles del nuevo plan serán desglosados hoy por los consejeros de Educación y Salud.
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En el caso de Infantil y Primaria (de 3 a 12 años), la idea es que un quinto de los estudiantes de cada clase se queden en casa cada día, y los cuatro quintos restantes de ese grupo asistan al colegio. De esa manera, se 'rebajan' artificialmente las ratios, ya que a diario acudirían un 20% menos de estudiantes a los centros y las aulas estarían más desahogadas. Será así cuando el curso académico coja su ritmo normal –si es que así llega a ocurrir– y siempre que se mantenga una situación sanitaria similar a la actual. Así, en un aula tipo con 25 escolares (es el límite que marca la ley, aunque en algunos casos se supera) acudirían al colegio 20 niños.
Si se toma como referencia la ratio media, de 21 escolares (más engañosa, porque incluye a los centros más saturados de los cascos urbanos y a los de las escuelas rurales), se juntarían en el aula unos 17 escolares. La alternancia podría organizarse por orden de lista alfabética para que los escolares vayan rotando.
Los estudiantes de Secundaria y Bachillerato acudirán con toda probabilidad menos días a sus institutos, aunque el plan aún se está perfilando y el porcentaje de presencialidad no está cerrado. Una de las opciones es la planteada en su día como opcional para los grupos de Bachillerato y FP. Si así fuera, los estudiantes de entre 12 y 18 años se turnarían para ir a clase en el instituto: la mitad del grupo asistiría los lunes, miércoles y viernes; y el resto los martes y jueves.
Los chicos alternarían esa periodicidad para que todos reciban las mismas sesiones presenciales. Los chavales a quienes les toque quedarse en casa, podrían seguir las sesiones desde sus casas de forma telemática en 'streaming', como estaba ya previsto en Bachillerato. Las ratios de los institutos son más altas, de 30 alumnos en el caso de Secundaria y de 35 en Bachillerato, lo que lleva a limitar el número de estudiantes que acudirían cada día a clase. Si se toma como modelo un aula tipo de poco más de 50 metros cuadrados, para mantener la distancia de 1,5 metros solo podrían asistir unos veinte estudiantes. Así, habría que reducir un tercio la asistencia a clase cada día.
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La Administración regional dará ayudas a las familias con menos recursos y con los dos progenitores trabajando
Conciliación
En todos los casos, las ratios se mantendrían como en años anteriores, ya que los grupos de referencia serán más numerosos que los de alumnos en clase cada día. El sistema ideado para reducir los aforos en las aulas rebaja el riesgo de contagios, pero en cambio, puede plantear dificultades de conciliación a las familias, que se encontrarían con uno de sus hijos en casa un día a la semana, en el mejor de los casos. La Administración regional pretende minimizar el problema organizando centros de atención a la infancia en coordinación con los ayuntamientos. Los hogares con menos recursos y en los que trabajen los dos progenitores recibirán ayudas para acceder a esos recursos.
El avance de los contagios en la Región ha llevado a la Comunidad a revisar sus planes de vuelta a las aulas, que en un principio se había previsto de forma presencial y con las ratios habituales. Esa previsión se realizó a finales de julio, cuando la curva de contagios estaba estable, y siempre contando con que se mantendría así. En aquel momento, Educación ya advirtió de que las clases se retomarían de forma presencial solo si la coyuntura sanitaria lo aconsejaba.
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La situación epidemiológica, el avance del virus y la proliferación de los rebrotes han desatado la preocupación entre la comunidad educativa, y la comisión mixta de técnicos de las consejerías de Salud y Educación se reunió el martes para revisar los planes iniciales. Desde que comenzó a diseñarse el inicio de curso, el Ministerio contempló tres posibles escenarios: la vuelta presencial al 100% si la epidemia se encontraba frenada en el inicio de curso, semipresencial si la coyuntura se planteaba similar a la actual y el confinamiento en el caso de que la situación lo aconseje.
La propuesta de la Administración regional, que hoy se concretará, se realiza antes de que se celebre la reunión interterritorial entre los ministerios y las consejerías de Educación y de Sanidad, en la que se quiere alcanzar un acuerdo de mínimos para el inicio escolar en toda España.
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A menos de tres semanas de que empiecen las clases, los ministerios de Sanidad y de Educación están rediseñando también un protocolo común para el regreso a las aulas que determine qué hacer cuando se detecten positivos en un centro. El nuevo plan, que podría estar listo al final de esta misma semana, contemplaría también un sistema de enseñanza semipresencial, aunque según avanzaron ayer algunos medios, solo para los mayores de 14 años, es decir, desde tercero de Secundaria.
Conesa pide por carta a López Miras «una vuelta segura a las aulas»
El secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, criticó ayer en una «carta abierta» al presidente Fernando López Miras que no le haya contestado a las múltiples misivas que le ha enviado para adoptar acuerdos acerca del inicio del próximo curso escolar dada la situación de pandemia, «a diferencia de lo ocurrido en la Comunidad Valenciana. Restan poco más de dos semanas para el inicio del curso y la Región sigue sin tener un plan de vuelta segura a las aulas, algo inaceptable a nuestro juicio», denunció Conesa. Hace semanas, recordó, su grupo registró en la Consejería de Educación una propuesta de distribución de los fondos Covid-19 que el Gobierno de España va a repartir entre las comunidades autónomas para la adaptación del sistema educativo, con la intención de que pudiera ser debatida y acordada en el pleno del Consejo Escolar.
«Debemos reducir las ratios de alumnos por aula, para lo cual es imprescindible contratar el personal docente necesario y habilitar los espacios que, en cada caso, sean precisos», reclamó.
Por su parte, Ciudadanos solicitó en la Asamblea Regional un protocolo de prevención y detección inmediata del virus cuando entre en los colegios, es decir, una red de test aleatorios y repetitivos que permitan saber, con inmediatez, cuándo un usuario del centro ha estado en contacto con el virus, explicó el portavoz de la formación Juan José Molina. Reclamó la presencia de un enfermero en cada centro escolar.
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