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Presentación del barómetro, este miércoles. Edu Botella / AGM
Solo el 18% de los economistas ve una mejora regional frente a hace un año

Solo el 18% de los economistas ve una mejora regional frente a hace un año

El último barómetro del Colegio profesional empeora las perspectivas para el próximo semestre por el menor dinamismo y la incertidumbre política

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Miércoles, 24 de julio 2019, 14:28

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El último barómetro del Colegio Oficial de Economistas de la Región revela un horizonte claramente menos favorable y consistente debido a la desaceleración apuntada en informes anteriores. Los factores de incertidumbre, en buena medida de índole política, afectan negativamente a las expectativas de forma generalizada. De ahí que la valoración vuelve a ser menos optimista con respecto a la anterior, de diciembre, y, especialmente, en relación al resultado de junio del pasado año. Así, solo el 18,4% cree que la situación es mejor, disminuyendo en 8,8 puntos.

De la misma manera, casi dos de cada tres profesionales que han participado en la encuesta (64,5%) considera que la situación económica apenas varía respecto al año anterior, aumentando en este caso hasta en 8,5 puntos frente al dato del pasado ejercicio. Y aunque el balance neto es positivo, es evidente la pérdida de dinamismo y la ralentización.

En concreto, el aprobado cosechado (5,21) en una escala de 0 a 10, de muy mala a muy buena, en la puntuación media obtenida, tras la opinión de los 200 colegiados que han respondido a las preguntas, supone una reducción de dos décimas respecto al anterior semestre. Por su parte, la economía nacional (5,55) y, sobre todo, la comunitaria (5,84) también empeoran. Incluso, las expectativas para lo que queda de ejercicio vuelven a deteriorarse un poco más.

En relación a las debilidades de la Región, se apuntan los elevados niveles de endeudamiento público y privado, que pasan a ocupar la primera posición de las preocupaciones, desbancando a la insuficiencia de recursos hídricos, que se sitúa en segundo lugar. El reducido esfuerzo tecnológico, el déficit de infraestructuras y los bajos niveles de renta per cápita y productividad conforman el grupo de debilidades más importantes.

Tal vez por ello, en esta edición se observa un importante descenso en cuanto a la confianza de los economistas, llegando a situarse por primera vez las expectativas en valores negativos en dos variables: inversión (-10,9) y empleo (-5,3).

Distinto es el caso de las exportaciones, donde la tendencia es positiva. Por lo que esta orientación al comercio exterior se sitúa como la primera de las fortalezas de la economía murciana, seguida del valor de los recursos naturales propicios para el desarrollo de actividades productivas, la existencia de una cultura tradicional del agua que propicia su ahorro y eficiencia, y la cultura empresarial emprendedora, entre otras.

Sector turístico, a la cabeza

Por lo que se refiere a los sectores con mejores expectativas a corto plazo, en cabeza está turismo, ocio y hostelería (3,49) -en plena temporada alta-, seguido por industria agroalimentaria (3,32), logística y transportes (3,26), nuevas tecnologías de la información y comunicaciones (3,19), agricultura y ganadería (3,06) y actividades sanitarias y de servicios sociales (3,01).

No obstante, por primera vez desde la edición del barómetro de diciembre de 2016, uno de los sectores obtiene una puntuación inferior al 2,5. Se trata del comercio minorista (2,47), para el que se espera un crecimiento negativo o plano en los próximos seis meses. Algo que va muy ligado a la peor valoración sobre la situación financiera de las familias, es decir, las economías domésticas (2,73), por debajo de las de las empresas (3,02).

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