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J.E.S. en el juicio. G. CARRIÓN / AGM
«Cuando ella dijo 'no', yo entendí que no quería que fuese brusco»

«Cuando ella dijo 'no', yo entendí que no quería que fuese brusco»

El acusado de agredir sexualmente a una chica y grabarla explica que el acto fue consentido a pesar de que la víctima le dijo llorando que parara en varia ocasiones

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Jueves, 28 de febrero 2019, 04:11

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La grabación comienza cuando la chica se encuentra dormida. El acusado, que está tendido junto a ella en la cama, se incorpora y empieza a tocarla. Ella reacciona tapándose la cara, llorando y gritando 'no' en varias ocasiones. Lo patea, lo empuja, cierra las piernas, pero él se las abre y, forzándola, la penetra vaginalmente. La fiscal y los agentes, que acudieron como testigos a la vista oral, describen así el contenido de un vídeo sexual que presuntamente grabó el acusado de violar a una chica y de registrar el acto sin su consentimiento.

En su declaración, el procesado explicó ayer, durante el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Murcia, que ambos mantenían una relación sentimental desde 20 días antes y que era la tercera vez que tenían relaciones sexuales, «todas consentidas». Además, indicó que acordaron que grabarían el encuentro en vídeo, «y aunque ella se negó en un principio, luego accedió». En este sentido, apuntó que las constantes negativas que la chica expresó durante la relación sexual se debían a que quería que fuese despacio; «me decía que era muy brusco y que le dolía al hacerlo. Pero luego era ella la que me agarraba de la cintura hacia ella».

La fiscal pide para J.E.S., de nacionalidad nicaragüense, seis años de prisión por un delito de agresión sexual y otros dos años por grabarla en vídeo sin su consentimiento. En su calificación de los hechos, la acusación pública detalla que la presunta agresión sexual se produjo en la madrugada del día 12 de julio de 2013, cuando ambos fueron a cenar a la casa de una amiga. Tras la velada, compartieron esa madrugada la habitación de la dueña del piso.

En su declaración, la víctima indicó que antes de entrar a la estancia le advirtió al acusado de que solo dormirían y que no mantendrían relaciones sexuales. Sin embargo, a pesar de ese aviso, el acusado se desnudó y se tumbó en la cama junto a ella y, tras unas caricias y besos, la habría forzado a mantener sexo, pese a su oposición, a sus lloros y a sus insistentes negativas.

En el relato de la fiscal consta que llegó a penetrarla vaginalmente a pesar del «intento inútil de la mujer de apartar a J.E.S. con sus piernas». La chica denunció la presunta agresión el 18 de mayo de 2016, a raíz de la intervención de la grabación, que estaba en un ordenador portátil y un disco duro del acusado. Estos vídeos se descubrieron durante una operación contra la trata de seres humanos llevada a cabo por la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) de la Policía Nacional y en la que el acusado fue detenido.

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