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Vecinas del matrimonio comentan el suceso, ayer. J. CARRIÓN / AGM

«Estamos en un día triste y doloroso para todo el pueblo», dice la alcaldesa de Librilla

El matrimonio era muy querido en la localidad y el Consistorio decreta dos días de luto oficial en memoria de Emilio Pagán

Viernes, 28 de junio 2024, 00:36

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Ana Jiménez, la conocida como 'abuela de las vías' por su lucha para llevar a cabo el soterramiento de las vías ferroviarias a su paso por el barrio murciano de Santiago el Mayor, es la abuela de la presunta parricida. La familia materna de Emara es natural de la capital, pero por motivos de trabajo llegaron a residir fuera del municipio durante largos años. María Nicolasa, hija de Ana, se asentó en Librilla con su marido, y ejerció de maestra en Murcia y localidades cercanas a Librilla como Alhama. Emilio trabajó hasta su jubilación en una caja de ahorros de Librilla, y ahora se dedicaba a cuidar las fincas de árboles frutales que tenía y al coleccionismo, una de sus pasiones. La pareja, que tiene tres hijos, fijó su residencia en Librilla hace muchos años. La hija menor, que vive en Murcia, fue alertada del suceso, tras lo cual tuvo que recibir asistencia al conocer el fatal desenlace. El hijo mayor también se había independizado hace tiempo. La arrestada vivía con sus padres en Librilla y no tenía trabajo.

La pareja formada por Emilio, dedicado a la banca en el pueblo durante su vida profesional, y Nicolasa, maestra jubilada, era una muy querida en el pueblo. La atención sobre su hija era plena, a la que ayudaban en todo, tal y como han contado a este periódico sus vecinos.

Otras fuentes consultadas remarcan que la presunta homicida rechazó en los últimos tiempos continuar con el tratamiento que recibía. Familiares y amigos mostraron su consternación ayer al conocer la noticia de la muerte del padre.

Emilio trabajó hasta su jubilación en una caja de ahorros de Librilla; ahora cuidaba las fincas de frutales

Banderas a media asta

El Ayuntamiento de Librilla ha decretado dos días de luto oficial y las banderas del edificio del Consistorio, en pleno centro urbano, ya ondeaban a media asta desde el mediodía de ayer en el municipio.

La alcaldesa Leonor Hernández mostró sus condolencias por los hechos sucedidos y pidió respeto para los familiares de las víctimas. «Estamos en un día muy triste y doloroso para este ayuntamiento. He decidido hacer dos días de luto oficial a partir de este jueves a las doce del mediodía», explicó la regidora visiblemente afectada por lo ocurrido.

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