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Jueves, 14 de diciembre 2017, 07:57
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Le seguían los pasos por algunas quejas recibidas de presuntos acosos a mujeres en Santiago de la Ribera, pero finalmente las denuncias de varias familias e incluso el testimonio de una chica, menor de edad, permitió ayer a la Guardia Civil apartarlo de la circulación.
La detención de J. R. A., farmacéutico jubilado con residencia en Santiago de la Ribera (San Javier), pone fin a una lista de supuestos abusos a adolescentes, que el denunciado captaba en las cercanías del instituto. Según ha podido saber 'La Verdad', contactaba con ellas en los alrededores del centro educativo y les ofrecía dinero o incluso sustancias estupefacientes a cambio de que se fueran en su coche, bien a su domicilio o a algunos lugares más apartados en la zona de Alicante, donde podía tener más intimidad con las jóvenes sin ser reconocido por otros vecinos de la localidad costera donde reside.
La investigación policial ha permitido saber que el detenido abusaba de las menores, al menos, con tocamientos. Según precisaron fuentes ligadas a la investigación, no se ha podido probar que mantuviera relaciones sexuales completas con las chicas. Entre los testimonios recabados por los agentes de la Benemérita sí consta que el detenido pedía a las chicas que le hicieran felaciones a cambio de un pago en dinero.
La conducta del jubilado ya había dejado un reguero de pistas, sobre todo a raíz de las quejas recibidas por mujeres que dijeron sentirse acosadas por sus comentarios. Su comportamiento irregular había llamado la atención en la localidad, con escenas en plena carretera, donde cuentan que salía del coche de pronto y comenzaba a bailar.
Fueron las denuncias de varios padres de menores involucradas en los tratos ilegales del supuesto pederasta, e incluso el testimonio de una de las jóvenes, que detalló los procedimientos del hombre para contactar con ellas y hacerles las propuestas sexuales, lo que permitió detenerlo y trasladarlo a disposición judicial.
Un actitud agresiva
La actitud agresiva del detenido complicó la detención, en la que colaboraron los agentes de la Guardia Civil y los de la Policía Local de San Javier. Entre las acusaciones que recibió ayer el juez titular del Juzgado número 1 de San Javier sobre el presunto pederasta, figuraban el de un presunto delito de abuso sexual a menores y también otro supuesto delito por amenazas a la autoridad. No se le conoce, de momento, la posesión de material pornográfico ni fotografías de las menores.
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