Desmontan una red que traía a chicas de Nicaragua a cambio de elevadas deudas

Agentes de la Policía Nacional arrestaron a diez personas por su presunta relación con una banda dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral, a la que además se imputan supuestos delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal y pertenencia a organización criminal.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de datos obtenidos en operaciones anteriores, que permitieron establecer contactos con la comunidad nicaragüense en la Región e iniciar una serie de pesquisas sobre una familia de esta nacionalidad, cuyos miembros se estaban dedicando en apariencia a tramitar el traslado de mujeres desde ese país centroamericano a España, a cambio de lo cual contraían una elevada deuda.

Las personas investigadas buscaban trabajo a sus compatriotas en Murcia, pero en contraprestación les obligaban a firmar compromisos económicos difíciles de solventar por los elevados intereses fijados y su continuo incremento con el paso del tiempo. Además, fuentes policiales explicaron que algunas de las víctimas, como compromiso de pago de la deuda, fueron instadas a suscribir un contrato de compraventa de propiedades en su país de origen.

En concreto, las víctimas eran captadas con la promesa de conseguirles un trabajo como empleadas de hogar en España. Los responsables de la trama prestaban entonces a sus compatriotas cantidades que iban de los 3.000 a los 3.500 dólares. Una parte se destinaba a la compra de billetes de avión y otra servía para que en la frontera pudieran acreditar medios de vida, tras hacerse pasar como turistas.

De esta manera conseguían entrar fraudulentamente en el país a través del aeropuerto de Barcelona, desde donde luego se trasladaban a Murcia en autobús.

Ya en la Región, estas mujeres nicaragüenses eran alojadas en domicilios del barrio de San Andrés, donde permanecían hasta que se les encontraba un trabajo como empleadas de hogar o como cuidadoras de personas mayores, casi siempre en calidad de internas y privadas de cualquier cobertura social y sanitaria.

La Policía Nacional, tras la detención de las diez personas presuntamente implicadas en la trama delictiva -tres hombres de nacionalidad española y siete mujeres de nacionalidad nicaragüense-, prestó auxilio a un total de veinte mujeres, que finalmente fueron asistidas por organizaciones de ayuda a víctimas de trata con fines de explotación laboral. Además se practicaron dos registros domiciliarios, que habrían permitido a los agentes intervenir documentos y otras pruebas de la presunta actividad delictiva de este grupo.