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Sábado, 14 de septiembre 2019, 02:43
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Lo nunca visto: la gota fría llenó el pantano de Santomera en menos de un día. Entre la tarde del jueves y el mediodía de ayer, este embalse pasó de algo menos de dos hectómetros a completar su capacidad de 21. La rotura del trasvase y el desvío de sus caudales hacia la Rambla Salada contribuyó a colmarlo. Con el agua casi desbordando la presa, se tomó la decisión de evacuar a más de 3.000 personas en las pedanías de El Siscar y La Matanza, también en el barrio de La Mota, Azarbe del Merancho y Orilla del Azarbe, ante la necesidad de abrir las compuertas y proceder a un desembalse controlado y el temor de que las viviendas de esas zonas pudieran inundarse.
Estos vecinos, algunos de los cuales se resistieron en un primer momento a dejar sus viviendas, en su mayor parte se realojaron en domicilios seguros de familiares en el núcleo urbano de Santomera. Otros, sobre todo familias humildes y ancianos, fueron trasladados al instituto Poeta Julián Andúgar, donde el Ayuntamiento estableció un centro de acogida de emergencia atendido por Cruz Roja y Protección Civil.
Los cien efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), junto con 180 militares de la Armada y ejércitos del Aire y Tierra, participaron en la evacuación masiva con camiones y vehículos todoterreno, que se sumaron a los nueve autobuses aportados por la Delegación del Gobierno.
La confusión se adueñó de la situación en las primeras horas. La alcaldesa del municipio alicantino de Redován, Nely Ruiz, difundió un vídeo en el que aseguraba que el pantano de Santomera estaba «a punto de romperse» y que su población sería «la primera a la que llegara el agua», en un mensaje grabado en plena calle que provocó una gran alarma. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que ya trabajaba en el desagüe de la presa, tuvo que desmentir a la regidora con un mensaje de tranquilidad. Nely Ruiz rectificó posteriormente y achacó su intervención a un «malentendido».
Sin embargo, los servicios de Emergencia de la Generalitat valenciana decretaron la preemergencia por el vaciado de la presa de Santomera. El motivo es que las aguas del pantano llegan al Segura tras un breve paso por la Rambla Salada y aumentan el ya elevadísimo caudal del río en la Vega Baja alicantina.
Según informó la CHS a 'La Verdad', al cierre de esta edición se seguía desaguando la presa a razón de 15m3/segundo, «con la situación controlada y de momento sin daños» porque se redujo la entrada de aportaciones desde la Rambla Salada. Esta operación se mantendrá mientras siga entrando agua al embalse, tratando de retener el mayor volumen de agua posible.
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