Empujones y arañazos

La dureza con la que el domingo se jugó cerca de las canastas del Centro Insular de Deportes pasó factura a jugadores del Gran Canaria y del UCAM. El partido era clave para los dos contendientes en su carrera por intentar acabar entre los ocho primeros y disputar el 'playoff', y los marcajes fueron más estrechos que de costumbre. El escolta navarro del equipo canario Txemi Urtasun fue el primero en caer. Tuvo que ser atendido por un corte en la ceja tras una pugna con Antelo por un rebote. El segundo tuvo minutos después un encontronazo con Tavares que terminó con el ala-pívot murciano en el suelo, con una fuerte contusión en el hombro, que se acrecentó a medida que pasaron los minutos.

La lucha más dura la protagonizaron Radovic y Eulis Báez. Ambos estuvieron provocándose durante buena parte del encuentro con empujones, manotazos y agarrones. Este enfrentamiento acabó de golpe, pero no fue porque así lo decidieran el montenegrino o el dominicano. Irrumpió para acabar con el pique el norteamericano Levon Kendall, quien, en una jugada intrascendente, agarró por el cuello al jugador del UCAM y le arañó en la frente.

Con esta acción no cesaron los incidentes en la pista canaria. Tomás Bellas fue el que acabó peor parado cuando en los minutos finales se topó con Lima, quien frenó su internada con un contundente tapón que dejó al jugador canario tirado en el suelo tras una violenta caída.

«La afición es nuestra energía»

Vencedor de la 'batalla' en el Centro Insular de Deportes fue el UCAM. El equipo de Diego Ocampo superó las trece victorias que tenía como mejor marca en la máxima categoría del baloncesto español. Acabe como acabe la temporada, el equipo de esta temporada es el mejor de la historia del baloncesto murciano.

Kelati, que estuvo acertado tanto en defensa como en ataque, tuvo un papel destacado. «En nuestros partidos fuera, el tercer cuarto siempre se nos resistía. Pero el otro día [el domingo], conseguimos un parcial de 0-11 que nos puso las cosas mucho más fáciles. A partir de ahí, supimos administrar la renta y continuamos sin mirar hacia atrás», dijo ayer.

En el encuentro, tanto Kelati como Cabezas tiraron de veteranía en los momentos más difíciles. «Es nuestro rol dentro del equipo, por nuestra experiencia. El baloncesto es un deporte de ritmos, hay subidas y bajadas. Durante la temporada hemos tenido momentos en los que el otro equipo hace su juego, y nosotros no nos hemos puesto nerviosos. Intentamos mostrarle al equipo que tenemos que seguir con nuestra forma de juego, con nuestro estilo», añadió el estadounidense.

El rebote fue uno de los factores más importantes e hizo que el partido se decantara de parte del equipo universitario. «Cuando conseguimos defender bien, atacamos mucho mejor. Siempre he jugado de manera defensiva, y es lo que ha guiado mi carrera. Dependiendo de cómo me sienta, soy mejor en ataque», indicó Kelati, que cree que tras conseguir el objetivo de las 14 victorias solo queda disfrutar. «Es genial haber batido el récord de victorias. Estoy muy feliz por Murcia y por los fans, porque son muy importantes para nosotros».

Kelati concluyó su comperecencia de ayer pidiendo que el Palacio sea una caldera en los tres partidos que quedan para que termine la temporada. «Ojalá se vuelva a llenar. Nuestros aficionados son nuestra energía, y cuanta más energía tengamos, mejores seremos y más lejos llegaremos». El UCAM recibe el domingo, a partir de las 12.30 horas, al Morabanc Andorra. «Hay que jugarlo como si fuera el último partido de la temporada».