El UCAM transmite ilusión

Mañana comienza la Liga Endesa para el UCAM y aunque todos en el club están deseando arrancar tras más de cuatro meses sin baloncesto, si para alguien será especial el debut será para su entrenador, Diego Ocampo. Nunca ha dirigido como primero a un equipo en la máxima categoría nacional y, aunque debería estar un poco nervioso o presionado ante tal empresa, el gallego reconoció ayer que le pueden más «la ilusión y las ganas de comenzar que otra cosa». Sabe que su equipo no llega en las mejores condiciones, porque tres de los once jugadores de la primera plantilla no estarán al cien por cien debido a sus lesiones, pero lo que no va a hacer es detenerse en poner excusas, porque «todos estamos igual y tenemos la obligación de tener planes alternativos ante los inconvenientes que se van presentando».

Sobre la idea que tiene de cómo jugar esta temporada, no se quiso mojar mucho, aunque el modelo debería de parecerse al del Real Madrid por las características de sus jugadores: una buena defensa, recuperar balones y asegurar el rebote para poder correr. Ocampo explicó ayer que «jugar con una buena defensa no te hace depender tanto de la inspiración ofensiva. Defender bien nos permitirá competir, pero hay que tener una continuidad. No vale con hacerlo solo en uno o dos partidos, hay que ser regulares en el trabajo y el compromiso».

Por otra parte, que hayan pasado diez días entre el último partido amistoso y el primero de Liga ha trastocado los planes del técnico: «Es cierto que se trata de mucho tiempo, pero sacamos las consecuencias positivas de haber dispuesto de más entrenamientos para recuperar a los jugadores que tenemos lesionados». Para Ocampo el punto fuerte de su plantilla es que se trata de «un equipo equilibrado», sin entrar a valorar si es mejor o peor que el de la temporada pasada. Y de los puntos más débiles dijo que «los tenemos y varios, pero no seré yo quien dé pistas al rival».

Lo que sí tiene claro y no lo esconde es que quizás le haya faltado tiempo para que todo el engranaje se adapte a la perfección: «Estamos un poco verdes de cara al inicio, pero hemos ido de menos a más claramente y lo que sí podemos asegurar es que el equipo es competitivo, aunque está claro que no estamos al cien por cien».

El Valencia, rival que el UCAM tendrá enfrente, es uno de los mejores de la competición. Lo ha demostrado en la pretemporada, en la Supercopa, y ya lo hizo en la campaña pasada. No es un rival fácil, ni tan siquiera asequible, y las condiciones de los locales para medirse al Valencia no son las mejores: «Es uno de los grandes equipos de la Liga Endesa porque siempre te ofrece un nivel alto y, en el peor de los casos medio, así que nosotros estamos obligados a dar un buen nivel, a ser inteligentes y a, como mínimo, estar igual de intensos que el rival».

Arteaga, Wood y Neto

El UCAM no afrontará el inicio de la competición en las mejores condiciones posibles debido a los tres jugadores que tiene 'tocados' y a que dos de ellos apenas han hecho pretemporada con sus compañeros. Arteaga, Wood y Neto no han podido trabajar durante buena parte de los últimos 40 días de preparación y eso supone un serio problema para el entrenador, que hasta última hora no decidirá si contar o no con ellos.

El que más opciones tiene de poder jugar es el base Raulzinho Neto, debido a que evoluciona bien de su esguince en el tobillo y que, a pesar de no haber hecho pretemporada con su nuevo equipo por la disputa del Mundial con Brasil y la lesión posterior, tiene el ritmo de partidos que le ha proporcionado jugar con su selección recientemente.

Arteaga ha vuelto a trabajar esta semana después de llevar 15 días parado por la fractura en un dedo, se ha perdido los últimos encuentros de preparación y lo normal es que no tenga ritmo de competición.

Wood, por su parte, realizó dos entrenamientos en agosto y se lesionó para seis semanas. Aunque ha empezado a trabajar esta semana, ni mucho menos tiene el ritmo de sus compañeros, y su reaparición podría ser precipitada. Es el que más complicado lo tiene.