El Ucam Murcia echa el ancla

Victoria vital la conseguida por el Ucam ante un rival directo, al que ya le saca tres victorias y el 'average' particular. Lo más importante para los murcianos era conseguir el triunfo, y lo segundo hacerlo por más de 10 y, aunque finalmente lo consiguieron, lo cierto es que dieron demasiadas opciones a un rival que si solo había logrado una victoria en toda la segunda vuelta, no era por casualidad. La Bruixa d'Or llegaba a Murcia para jugarse su última opción de permanencia y falló pese a que llegó a ir dominando tanto en el juego como en el marcador hasta por 13 puntos. Los manresanos, con carencias en su plantilla, bastante inferior a la murciana, pusieron contra las cuerdas a los de Marcelo Nicola en buena parte del encuentro, pero en el último cuarto se encontraron el acierto de su rival en el tiro de tres puntos. Ahora la situación del Ucam no puede ser mejor, ya que a falta de cinco jornadas para el final está casi salvado. Si los catalanes pierden en Málaga contra el Unicaja el sábado y los murcianos derrotan en Badalona al Joventut, el club que preside José Luis Mendoza se habrá ganado el derecho a jugar la próxima campaña en la Liga Endesa.

Y el caso es que el choque solo se puso de cara para los murcianos desde el ecuador del último cuarto, tras un parcial de 18-4 en cuatro minutos. Al Ucam le va la marcha y una vez más jugó con fuego, tal y como ya le sucedió contra el Tuenti Estudiantes, el Gipuzkoa Basket, el CB Valladolid y el Bilbao Basket, con la diferencia de que unas veces sale bien, ante equipos inferiores, y otras mal, contra los de similar potencial. Y si el partido se puso muy feo por momentos eso se debió a varios factores a corregir: que la defensa no era ni la mitad de intensa que la del rival, que cuando un jugador se obsesiona con los lanzamientos de tres puntos o con jugadas personales, como Davis ayer, y por la razón que sea no está acertado, hay que sentarlo; y que Tillie no puede defender a jugadores que, como Arteaga, tienen más envergadura que él.

Al final el triunfo fue para los locales porque en la recta final del partido jugaron los que más acertados y metidos en el partido habían estado en los primeros tres cuartos. Con un parcial de 34-18, el Ucam sí volvió a ser el equipo que casi ganaba a los grandes de la competición en las primeras jornadas de la Liga Endesa. Y el público ovacionó a los suyos durante todo el partido, pero la comunión solo se produjo en el último cuarto cuando el cuadro murciano logró meterse en el bolsillo a sus incondicionales. Partiendo de una sólida defensa, por momentos de anticipación, que dio confianza y permitió correr, el Ucam logró porcentajes poco habituales en el baloncesto profesional con 4 de 5 en tiros de dos, 6 de 11 en triples y 8 de 8 en tiros libres. Al final fueron San Miguel, Wood, Kelati, Radovic, Lima y por momentos Víctor Arteaga los que sacaron las castañas del fuego al equipo.

Durante los primeros compases del partido y hasta mediado el primer cuarto ya se veía que los nervios en ambos conjuntos estaban a flor de piel. Los errores en uno y otro lado se iban sucediendo y cuando habían transcurrido más de cinco minutos, el marcador señalaba un pírrico empate a 6. Algunos destellos de Radovic permitieron a su equipo adelantarse por cinco puntos en el marcador, pero la entrada de Oliver Arteaga en el cuadro manresano hizo que la balanza se declinara a favor de los visitantes.

Tillie, superado

Con Lima en el banquillo, Arteaga aprovechaba su mayor envergadura para superar a Tillie bajo el aro murciano y Giannopoulos apenas tenía dificultades para imponerse a la defensa alternativa del rival. Al final de los primeros diez minutos el choque estaba en tablas.

En el segundo cuarto entró el especialista en triples de La Bruixa d'Or, Eriksson, que en un abrir y cerrar de ojos se llevó el marcador a un preocupante 22-35. Marcelo Nicola ya había agotado su tiempo muerto. El sueco del conjunto visitante anotó 14 puntos en este cuarto sin que nadie supiera cómo defenderlo, mientras que Kelati lo único que podía hacer era amortiguar el golpe que recibía su equipo por entonces.

Tras el descanso y después de un triple de Berni, La Bruixa d'Or se volvió a ir en el marcador, 36-46. Nicola volvió a meter en la pista a Tillie y Davis, pero fueron los dos triples seguidos de San Miguel los que permitieron a su equipo meterse en el partido hasta situarse a un punto, 49-50.

La remontada no llegó a consumarse ya que Oliver Arteaga atacaba con relativa facilidad la canasta murciana y Davis seguía obsesionado con anotar canastas imposibles que otras veces sí ha convertido. El público del Palacio de los Deportes pidió a Nicola que sentara a Davis con insistencia y con el 51-57 el norteamericano fue sustituido por Scott Wood, cuya respuesta fue un triple. Restaban 10 minutos del partido y, aunque los manresanos ganaban por 6 de diferencia, las sensaciones locales no eran tan malas como en el segundo cuarto.

Arrancó el último cuarto y tras ponerse a un punto, los visitantes se volvieron a ir en el marcador por 60-67. Este supuso el primer punto de inflexión, ya que Wood contestó con un triple y tras el punto número 15 de Oliver Arteaga, Nicola le dio entrada a Lima y sentó a Tillie. Fue en ese momento cuando Kelati, Wood y Lima comenzaron a hacerle un 'traje' al rival. El Ucam logró un parcial de 18-4 en cuatro minutos y se puso por delante 78-71. Los jugadores dirigidos por Pere Romero se acercaron a dos en un último esfuerzo, pero las fuerzas comenzaban a escasear. Tras el 78-76 los locales volvieron a endosar a su rival un 12-3 de parcial fundamentado en la seguridad de Radovic en el rebote ofensivo, en su acierto en los tiros libres y en triples, junto al de otros.

Rodrigo San Miguel, que lo jugó todo menos 17 segundos, Wood, Kelati, Radovic, Lima y Víctor Artega (por su defensa sobre Oliver Arteaga) fueron la base del equipo que tumbó a los manresanos, a los que meten casi definitivamente en la Adecco Oro.