La San Silvestre, zancada a zancada

La San Silvestre es mágica. El día invita a ello. La del 31 es una tarde reservada para la mística. Acaba un año y nos preparamos para recibir al siguiente con nuestra mejor cara. La San Silvestre es otra cosa. Miren que se celebran carreras a lo largo del año en esta región. En la nuestra. Y en todas las demás. El 'boom' de las carreras populares no cesa. En los últimos años, la locura por el 'running' se ha instalado en una sociedad que huye de casa, sale del bar y se echa al asfalto. No hay barrio, pueblo, villa o ciudad que no tenga su carrera. Hay de todos los gustos y de todas las distancias. Cada fin de semana, las propuestas se multiplican. Carreras de 5 kilómetros, medias maratones, recorridos urbanos de 10, 11 o 12 kilómetros, carreras por montaña... La oferta abruma. El corredor popular tiene donde elegir, desde luego.

Pero la San Silvestre es diferente a todo lo demás. Es otra cosa. Por eso, los que la corren no son necesariamente los que más gastan en zapatillas ni los que más se cuidan. No son los que hacen kilómetros cada domingo para participar en la carrera de turno. No necesariamente. La verdadera realidad de la carrera de fin de año -la de Cartagena cumple 33 años el próximo miércoles- es que hay tantos motivos para correrla como participantes (2.068 en esta edición) toman parte en la carrera con más mística de todas las concentraciones populares que se celebran por todos los rincones del mundo cada 31 de diciembre.

Hablamos de una carrera que sirve para olvidar los problemas, sentirse más vivo, cumplir una promesa, recordar a un familiar, quitarse un espinita de encima, superarse a uno mismo, conocer gente, ligar si la cosa se pone de cara, divertirse con los amigos... Hablamos de una prueba que muchos utilizan como terapia. E incluso hasta como trampolín y vía de escape para luchar contra una enfermedad. Hablamos de la vida, de cosas que son mucho más relevantes que colgarse una medalla o batir tu marca personal.

El caso es que minutos antes de que se ponga en marcha la San Silvestre de Cartagena 2014 (el próximo miércoles a las 17.30 horas), algunos de los corredores estarán preparados para tomarse la carrera como una fiesta, otros como una cita ineludible para olvidar noticias sombrías y pedirle al 2015 que sea más benévolo y otros, incluso, para ajustar alguna cuenta familiar pendiente. Serán minoría los que salgan a ganarla.

Objetivo: cruzar la meta

Pero lo que es evidente es que la carrera que por tercer año consecutivo organiza 'La Verdad', con el apoyo de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Cartagena, es una fiesta en la que algunos pocos querrán ganar y otros muchos se conformarán con cruzar la meta y solo participar. Sea como fuere, estamos hablando de una carrera que se ha convertido en una cita ineludible en los corazones de más de 2.000 cartageneros que esperan acabar la prueba y poder cumplir así sus sueños.

Zancada a zancada, la San Silvestre de Cartagena ha edificado una mística durante los últimos 33 años que la hace diferente a todo lo demás. «Podemos sentirnos muy orgullosos de rebasar la cifra de los dos mil corredores por segundo año consecutivo. Es una cifra muy respetable y nada desdeñable», dice Diego Martínez, del CA Mandarache Cartagena, un club que en este 2014 ha alcanzado los 250 miembros. «Para nosotros, la San Silvestre de Cartagena es la gran fiesta del año. Descorchamos la última botella del año, con nuestra última participación masiva de la temporada. Y lo hacemos en nuestra carrera más querida», cuenta.

Martínez, como casi todos, resta importancia a los tiempos y los puestos. «Es la carrera del año en la que menos se miran las marcas. Prima más lo festivo que lo competitivo. Es más una fiesta que una prueba deportiva. Cada año son más los corredores que acuden disfrazados, en grupos de amigos, con el único objetivo de pasar un buen rato. El circuito es precioso y los 5,2 kilómetros los puede completar cualquiera. Los corredores somos una parte más del decorado de un casco antiguo que en Navidad está muy bonito», indica el portavoz de los 'mandaraches'. Estima que unos setenta de ellos correrán el miércoles en Cartagena.

Cuidar a los niños

Si hay algo en lo que destaca por encima de otras la prueba de fin de año que se celebra en Cartagena es en la gran cantidad de niños que participan en las carreras que sirven de aperitivo a la de adultos. En esta ocasión se han inscrito un total de 596 menores de edad, repartidos entre los 293 benjamines, los 168 alevines e infantiles y los 135 cadetes y juveniles que correrán el próximo miércoles por el casco antiguo de la ciudad. Y en el Marathon Cartagena, el club más numeroso de la ciudad (unos 350 miembros), piden que se cuide mucho a los niños.

«Nosotros entendemos que los niños no tendrían que pagar nada [la inscripción ha costado 2 euros para los menores de 9 años], con el objetivo de que nuestra San Silvestre fuera todavía más popular de lo que es. Hablamos de una carrera emblemática para todos en Cartagena.Y, por eso, nos gustaría que en vez de dos mil participantes fuéramos cuatro mil. Y, sobre todo, que los niños no pagaran nada. O casi nada. Eso es lo que nosotros proponemos para próximas ediciones», apunta Daniel Sánchez, presidente del Marathon Cartagena.

Asegura que lo sucedido en 2011, con la suspensión de la prueba por orden del entonces edil de Deportes, José Cabezos, «fue un antes y un después, y supuso el despegue definitivo de la prueba, gracias también al 'boom' del 'running' y al auge de las carreras populares». Sánchez, al igual que algunos de sus compañeros del Marathon Cartagena, opina que el precio de las inscripciones de este año (10 euros) podría «haber sido un poco menor».

Hay que recordar que en esta San Silvestre cartagenera los niños de hasta 9 años pagan menos que en cualquier otra carrera de las que se han organizado este año en el municipio de Cartagena. En cuanto al precio para los adultos, es idéntico al del Cross Minero del Llano del Beal y a la Subida a la Fuente del Sapo de El Algar. Y más barato que el cross de Cabo de Palos y la inscripción durante el último mes para el Cross de la Artillería. Sea como fuere, en el Marathon Cartagena anuncian que el miércoles estarán «apoyando y disfrutando a tope de una carrera tan emblemática para todos nosotros», indica su presidente.

Por último, desde el Ayuntamiento de Cartagena avisan de que el próximo miércoles, debido a la carrera, en algunas zonas del centro de la ciudad será necesaria la regulación del tráfico, para lo cual se contará con efectivos de la Policía Local, que se sumarán a la colaboración de Protección Civil y personal de la Concejalía de Deportes. Unas treinta personas se distribuirán por las vías por las que pasarán los corredores.