Denuncian que Aena se salta la ley con las tiendas del aeropuerto de Corvera
El gestor aeroportuario obliga a los locales a pagar el 100% del alquiler correspondiente a 2021, cuando la normativa establece que se tiene que ajustar al flujo de pasajeros
Es una actuación «abusiva e irresponsable» por parte de Aena. Una auténtica «canallada». Esta es la definición que utilizan algunos empresarios para referirse a las ... últimas facturas que han llegado a los establecimientos comerciales ubicados en el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, a los que el gestor aeroportuario exige el pago del 100% del alquiler firmado en los contratos, la llamada Renta Mínima Anual Garantizada.
Esto, según defiende la Asociación Española de Operadores Comerciales de Aeropuertos (Aeoca), contraviene la normativa estatal aprobada el pasado octubre, con la que el Gobierno de la nación pretendía ajustar ese pago a la reducción del volumen de pasajeros motivada por la pandemia. Según la ley, «a partir del día 21 de junio de 2020, la Renta Mínima Anual Garantizada (RMAG) fijada en los contratos quedará automáticamente reducida en proporción directa al menor volumen de pasajeros en el aeropuerto donde se ubique el local respecto al volumen de pasajeros que existió en ese mismo aeropuerto en 2019, no siendo exigible por Aena el pago de una renta por mayor importe. Esta reducción será aplicable en 2020, así́ como en todos los años posteriores hasta que el volumen de pasajeros sea igual al de 2019».
A pesar de la claridad del texto, Aena quiere que los locales comerciales que desarrollan su actividad en el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia abonen el 100% del alquiler de 2021, «cuando al resto de aeropuertos les está facturando de acuerdo con el número de pasajeros según le obliga la citada ley», explica el presidente de la Aeoca, Manuel Zea.
Zea y otros empresarios consultados por LA VERDAD muestran su sorpresa añadida por el hecho de que este sea el único aeropuerto de España al que Aena pretende cobrar la factura íntegra del alquiler, «cuando el Gobierno de la Región de Murcia ha sido la única administración pública que ha ayudado a Aena por la reducción del flujo de pasajeros a consecuencia de la pandemia». De hecho, la Comunidad destinó 2,6 millones de euros en diciembre de 2020 a la concesionaria del aeropuerto para compensarla por el cese de los vuelos decretado por el Gobierno de España con motivo del estado de alarma, tal y como recordó hace unas semanas el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga.
«Una vergüenza»
A preguntas de LA VERDAD, fuentes de Aena interpretan que «la ley no se aplica a la sociedad concesionaria de Aena que gestiona el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia». Esto, a juicio de los empresarios afectados, es «una triquiñuela que no tiene un pase legal», ya que la concesionaria del aeropuerto de Corvera tiene una denominación diferente a la que figura en la normativa, pero su titularidad es 100% de Aena. «Están para pedir las ayudas del Gobierno de la Región, y también están para exigir el 100% de la factura a los locales saltándose la ley. Es una vergüenza», señalan fuentes de los empresarios.
Desde Aena también añadieron que «existen dos procesos judiciales abiertos por los dos operadores que tienen locales en el Aeropuerto Internacional Región de Murcia, en los que se han pedido medidas cautelares respecto a la aplicación de la Renta Mínima Garantizada, y Aena aplicará cada una de las resoluciones judiciales». El proceso judicial sigue su curso, pero los empresarios recuerdan que esto no implica que «Aena siga sin cumplir la ley».
«Solo quiero que cumplan con las normas, como yo»
Francisco (nombre ficticio para proteger su identidad) tiene un pequeño local comercial en una de las zonas con menos movimiento de pasajeros del aeropuerto de Corvera, dentro de unas instalaciones que ya de por sí «tienen poco tránsito». Además, en los últimos años no ha podido mantener el negocio abierto más que algunos días, ya que levantó la persiana poco después de la inauguración del aeródromo y en marzo de 2020 llegaron la pandemia y las restricciones. Desde entonces, cerrado a cal y canto. Eso sí, Aena le ha pasado una factura por el 100% del contrato. Prácticamente el mismo porcentaje de caída en el volumen de pasajeros. «Lo único que quiero es que Aena cumpla las normas, como hago yo», explica. Inmerso en pleitos contra la empresa pública, Paco se ha planteado rescindir el acuerdo, pero no le dejan. «Se quedan con la fianza y me obligan a cumplirlo. Así evitan que los locales se queden vacíos».
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