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Paco Cachadas, con su máquina de tatuar. alfonso durán
«Decidí inventar máquinas de tatuar para conocer mejor mi trabajo»

«Decidí inventar máquinas de tatuar para conocer mejor mi trabajo»

Paco Cachadas Illán es pintor y tatuador

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Lunes, 3 de diciembre 2018, 07:49

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Ama la pintura por su madre, quien lo inició en el apasionante mundo de los pinceles. Y recaló en el arte de los tatuajes por necesidad porque, como asegura Paco Cachadas (Murcia, 1981), pintar hoy día del natural «conlleva mucho tiempo y no todas las galerías están dispuestas a esperar». Además, mientras perfeccionaba su técnica se propuso inventar una máquina que facilitara su trabajo. Y tanto éxito ha tenido la idea que incluso ha comenzado a comercializarlas. Muy pronto, estas máquinas murcianas estarán repartidas por todo el mundo.

-Fue su madre, cuentan, quien le transmitió su querencia por el arte, ¿Fue así?

-Así fue. La verdad es que tuve la gran suerte de crecer rodeado de pinceles gracias a mi madre, que fue y sigue siendo una gran pintora, Joaquina Illán. Desde el primer momento creyó en mí y eso fue esencial para que a día de hoy sea la pintura el epicentro de mi vida, lo que soy.

-Durante sus estudios de Bellas Artes recorrió varios países, ¿cómo fue la experiencia?

-Estudié becado en Roma, Barcelona, Brasil y Puerto Rico. De todas las experiencias de mi vida, conocer otras culturas y pintar otros paisajes y otras gentes, fue la más enriquecedora pues un pintor necesita de vivencias para contar algo que merezca la pena. Además me pagaban por estar bañándome en el Caribe (Risas).

-¿Cómo definiría su pintura?

-Mi pintura es íntegramente figurativa y del natural, partiendo directamente de la realidad. A la hora de abordar un cuadro no pongo fecha de finalización. Trabajo el tiempo que creo necesario en cada obra, pudiendo aparcarla meses para volverla a retomar. Ese tiempo de reposo es muy importante para perder la subjetividad de la obra y seguir avanzando.

-¿Cómo se le ocurrió crear una máquina para tatuajes?

-Llegué al mundo del tatuaje por necesidad, ya que pintar hoy día íntegramente del natural conlleva mucho tiempo y no todas las galerías están dispuestas a esperar. Una vez en este mundo, decidí construir mis propias máquinas de tatuar para poder conocer mejor mi herramienta de trabajo y adaptarlas a mi forma de tatuar, el estilo 'dotwork' [también conocido como puntillismo]. Empezando ahora a promocionarlas para su venta.

-¿Cuál es el tatuaje de sus sueños y el cuadro de sus sueños, el que le encantaría crear?

-No tengo ninguna predilección sobre un tatuaje específico, aunque sí un estilo que me encanta que es el 'dotwork', con el que empecé y por el que se me conoce actualmente. En cuanto al cuadro que querría crear, mi sueño sería solamente que estuviera cargado de verdad, una verdad que hoy en día escasea en el mundo de la pintura donde la fotografía ha acomodado a la mayoría de los artistas.

-¿Somos los murcianos muy adictos al tatuaje? ¿Lo secundan más hombres que mujeres o al revés?

-Pues la verdad es que no sabría qué decir, pues, aunque me dedico al tatuaje, ni voy tatuado ni suelo ir a eventos ni a convenciones, por lo que mi única referencia es el trabajo que a mí me llega, pero creo que sí, tanto hombres como mujeres en Murcia se tatúan bastante y a un porcentaje muy similar.

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