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El hispanista Henry Kamen, en la presentación de su ensayo. :: emilio naranjo/efe
«En Cataluña se falsea la historia como hizo Franco»

«En Cataluña se falsea la historia como hizo Franco»

El hispanista Henry Kamen desmonta las falacias separatistas y niega que Cataluña fuera «aplastada y expoliada por España» en 1714

M. L.

Viernes, 5 de septiembre 2014, 00:54

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«La versión del separatismo catalán sobre el expolio y el aplastamiento a manos de España en 1714 es una falsificación total, una falacia, como lo fue la de Franco sobre la historia de una España única, grande y libre». Palabra de Henry Kamen (Rangún, Birmania, 1936), hispanista y respetado estudioso de nuestra historia moderna. Afincado en Barcelona desde hace dos décadas, casado con una catalana, desentraña en su último ensayo, 'España y Cataluña. Historia de una pasión', las claves de una relación tormentosa que, según él, falsea y reinterpreta interesadamente el soberanismo.

Para Kamen, «no hay base histórica que apoye la pretensión separatista, y por eso se fabrican mentiras para justificarlo». Describe cómo a lo largo de su historia Cataluña ha sido víctima de «procesos de desinformación» fomentados por «quienes prefieren no esforzarse en la comprensión de su pasado». Un pasado «mal estudiado por los historiadores y sistemáticamente distorsionado por ideólogos, políticos y periodistas que suelen basar sus discursos en información poco fiable». «El contexto histórico se falsea bajo la dirección de CiU y ERC», afirma. Acusa a quienes «controlan el dinero en Cataluña» de ser los artífices de una mistificación «perpetrada desde el periodismo, porque los historiadores serios no pueden sostener las tesis falsas que la sustenta».

Para Kamen, «Cataluña no quedó aplastada ni reducida a la nada tras el 11 de septiembre de 1714», fecha de la rendición de Barcelona en la Guerra de Sucesión tras varios meses de asedio, y cuyo tercer centenario se conmemora en breve. Asegura Kamen que Cataluña «siguió siendo una región importante, próspera y floreciente; el territorio más rico de España en los siglos XVIII y XIX con la industria y el comercio más potentes y desarrollados de toda España».

No sabe ni quiere aventurar en cómo terminará el proceso soberanista, más allá de «un lío morrocotudo» en el que no ve «nada positivo». A su entender, «la mayoría de los catalanes no apoyan la independencia, y si se celebrase la consulta, no se aprobaría». « Es muy probable que no haya consulta, lo que será la excusa para adoptar una postura plebiscitaria en las elecciones», sostiene Kamen, para quien «habrá mucho más sentimiento y fervor si se ven presionados a abandonar la consulta».

«El problema de Cataluña provoca muy poco interés fuera de Cataluña», asegura Kamen, que distingue entre nacionalismo y separatismo y cree que el último «es un movimiento minoritario entre los catalanes y no tiene sentido». Considera que sería «más sensato» dejar que Cataluña se expresara en una consulta sobre la independencia», aunque dice no entender «las reglas del juego».

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