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Superbebidas nacidas del laboratorio

Científicos de la UMU consiguen reducir el índice glucémico de productos a base de frutas y verduras sin que pierdan sus propiedades saludables

MARÍA JOSÉ MORENO

Lunes, 6 de junio 2016, 10:48

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) han publicado recientemente algunos informes en los que ponen de manifiesto su preocupación por el insuficiente consumo de frutas y verduras por parte de la población, lo que puede afectar gravemente a su salud. En concreto, la OMS piensa que una deficiencia en el consumo de frutas y verduras puede ser tan grave como la adicción al tabaco y, al mismo tiempo, dentro de las recomendaciones para una alimentación sana, invita a limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total, y que para obtener mayores beneficios se reduzca a menos de un 5%.

Los zumos y las bebidas a base de vegetales pueden ser de gran ayuda a la hora de resolver el primer problema, pero al mismo tiempo, en algunos casos, su índice glucémico es elevado. En base a eso, un trabajo colaborativo desarrollado por el grupo de investigación Biotecnología de Alimentos de la Universidad de Murcia, que dirigen el catedrático Fulgencio Marín y la empresa AMC (en el que también ha participado Debiotec S.L., empresa de base tecnológica (EBT) impulsada por UMU), ha conseguido desarrollar una gama de zumos y bebidas vegetales (smoothies, néctares y bebidas de frutas) más saludables al haber logrado reducir su contenido de azúcares y los picos de glucosa sanguínea en los consumidores (bajo impacto glucémico). Al tiempo se ha conseguido mantener o superar los contenidos de vitaminas, fibra alimentaria y fitoquímicos antioxidantes respecto a las frutas y verduras naturales utilizadas como materias primas.

El grupo de investigación se está especializando en el desarrollo de bebidas más saludables. «Para ello se parte de bebidas ya de por sí saludables, como es el caso de los zumos, se estudian sus fortalezas y debilidades y se investiga cómo mejorarlas», según Marín. «En el caso de los zumos, se ha investigado para disminuir la subida de la glucosa en la sangre de los consumidores (impacto glucémico). El proyecto persigue que los zumos y bebidas vegetales desarrollados podrán contribuir a facilitar el consumo de frutas y verduras para cubrir las necesidades nutricionales de los consumidores y mejorar su salud al prevenir graves enfermedades como diabetes tipo 2, obesidad, alzhéimer, aterosclerosis, isquemia, enfermedades cardiacas, diversos tipos de cáncer y otras», añade.

Con el respaldo científico, el catedrático asegura que algunas de esas bebidas son incluso más saludables que las frutas naturales. Asegura que «esto es posible con la nueva gama de bebidas, las cuales además de no incorporar azúcares externos puede llegar a reducirse el contenido de azúcares frutales incorporando determinados componentes bioactivos como fibras alimentarias, sustancias saludables de efecto edulcorante o extractos vegetales que incrementan la capacidad antioxidante o el contenido de determinados fitoquímicos con el resultado de efectos muy beneficiosos para la salud. Hay que tener en cuenta que determinados sectores de la población tienen dificultades para alcanzar el mínimo de 3+2 piezas de verduras+frutas recomendadas por la OMS y la FAO, y este tipo de productos pueden ayudar a lograr esta meta».

En el desarrollo del proyecto se estudiaron edulcorantes de fuentes naturales que permitieran reducir el impacto glucémico de los productos estudiados en sustitución de azúcares frutales. Al mismo tiempo se enriquecieron los zumos y bebidas con ingredientes que aportaron fibra al objeto de incrementar el efecto positivo sobre la glucemia de los consumidores. El proyecto ha logrado igualmente que los nuevos procesos de elaboración desarrollados no afecten negativamente a la presencia de compuestos bioactivos, pudiéndose afirmar que su contenido en los nuevos productos no se reduce significativamente respecto a las materias primas originales (frutas y verduras) y no se ve afectado por procesos oxidativos o de degradación. Por ejemplo, el néctar de naranja, arándanos y limonada con glucósidos de esteviol, extraídos de la planta Stevia, acompañado de determinadas fibras alimentarias, desencadena una subida lenta y gradual de la glucemia, con un pico máximo inferior al generado por néctares convencionales, lo cual es un resultado muy positivo, ya que la ingesta de este néctar hará que el páncreas libere insulina de forma más gradual y menos perjudicial para la salud, pues este órgano se 'cansará' menos; además los valores medios de glucosa en sangre a las dos horas son muy similares a los valores obtenidos en ayunas, no produciéndose hipoglucemias.

Destaca Fulgencio Marín la apuesta de AMC por la I+D+i, ya que su objetivo prioritario es ofrecer al mercado una nueva gama de zumos y bebidas vegetales, que den respuesta a las exigencias del consumidor de productos exclusivos y cada vez más saludables. Aunque apunta que «desgraciadamente, empresas como AMC son una excepción en la apertura a colaborar con las universidades. No obstante, también las universidades deberían hacer más esfuerzo para atraer a sus investigadores a proyectos en colaboración con empresas. Afortunadamente este panorama poco a poco va mejorando año tras año y cada vez más empresas abordan programas de I+D+i en colaboración con grupos de investigación universitarios».

De hecho, su grupo de investigación es un claro ejemplo de buena predisposición hacia este tipo de colaboraciones. Él asegura que «hace ya muchos años que el grupo se orientó a realizar proyectos de investigación aplicada en colaboración con diversas empresas. Los primeros proyectos los realizamos a mediados de la década delos 80 y hay que señalar que en esa época, y hasta recientemente, estos proyectos aplicados estaban muy escasamente valorados en el sistema de promoción del profesorado universitario. Esta situación podría explicar alguna de las dificultades para que los investigadores se interesen más por proyectos en colaboración con empresas».

Apoyo público

En concreto, este proyecto es fruto de un proyecto del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), una Entidad Pública Empresarial que depende del Ministerio de Economía y Competitividad. El CDTI es una entidad muy activa en la promoción de la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas. Canaliza las solicitudes de financiación y apoyo a los proyectos de I+D+i de empresas en los ámbitos estatal e internacional. Gracias a este programa muchos grupos de investigación universitarios y empresas han podido iniciar su colaboración que con frecuencia ha sido muy fructífera en resultados para las empresas.

Según el catedrático de la Universidad de Murcia, su grupo de investigación tiene una amplia experiencia, y muy positiva, de colaboración con el CDTI en diversos proyectos nacionales e internacionales con empresas del sector alimentario: zumos, lácteas, conservas vegetales, vinos, congelados, envases y maquinaria de la industria alimentaria.

Se trata precisamente de un sector en el que la Región de Murcia siempre ha destacado y ahora, además, «se puede decir que las empresas alimentarias murcianas han sabido adaptarse mucho mejor que la media nacional a la actual situación de crisis y una vez que salgamos de la misma estarán en una posición óptima para competir en los mercados nacional e internacional. Una de las claves de esta adaptación a los nuevos retos del mercado es la inversión decidida en programas de I+D+i que les permitirá cubrir las nuevas demandas del mercado. En este sentido la empresa AMC es un excelente ejemplo a seguir».

La bebidas, comercializadas bajo el nombre 'Beauty and Go', ya se encuentran en el mercado por lo que «se trata de un claro ejemplo de transferencia tecnológica y un reflejo de la importancia entre el nexo universidad-empresa para contribuir a la mejora de la competitividad de nuestras empresas y la reducción del paro», como explica Marín.

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