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El documento del 9 de julio de 1965 sobre la muerte de Lorca está redactado por la tercera brigada, pero sin firma alguna. :: copia de ian gibson
Por qué asesinaron a Lorca

Por qué asesinaron a Lorca

Sale a la luz el primer archivo oficial que alude al fusilamiento del poeta por «masón y socialista». En una nota de la Policía de 1965, el régimen franquista reconoce que el autor de 'Yerma' pasó por las armas y no lo califica de desaparecido

ÁNGELES PEÑALVER

Viernes, 24 de abril 2015, 02:15

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En la víspera del Día del Libro, con decenas de autores y libreros en sus casetas intentando dar salida a títulos recientes y a los clásicos de siempre, como Shakespeare o Cervantes, cuyas muertes se conmemoran estos días, y en pleno periodo entre campañas electorales, la Cadena Ser hizo pública la existencia de un informe -sin detallar su procedencia- de dos páginas, datado en Granada el 9 de julio de 1965, y que versa sobre el asesinato de Federico García Lorca. La herida jamás cerrada de la desaparición de una figura mundial de las letras volvía a sangrar.

La aparición del documento, mencionado -pero no reproducido ni publicado- hace ya 32 años por el periodista Molina Fajardo, ha servido para que se arme otro revuelo mediático alrededor de la muerte del autor del 'Yerma'. Esta vez se pone negro sobre blanco que la persecución y ejecución del universal literato a manos del Movimiento Nacional obedeció a su condición de masón, socialista y por conductas homosexuales. Esto último no se había podido leer -al menos de manera completa- hasta ahora en ningún documento oficial de aquella época.

Ayer corrieron ríos de tinta sobre el traído informe y se pronunciaron desde el hispanista Ian Gibson, hasta el investigador Miguel Caballero pasando por la propia Laura García Lorca, sobrina del autor y presidenta de la fundación con su nombre. Los dos folios, redactados a los 29 años de la muerte del autor de 'Bodas de Sangre' por la tercera brigada regional de investigación social de la Jefatura Superior de Policía de Granada, se dirigen al gobernador civil de la provincia. Laura García Lorca consideró ayer que la nota informativa elaborada hace 50 años confirma que los motivos para aquel asesinato «fueron políticos y que también pesó que fuera homosexual». En el documento también se recoge que -cerca de una zona conocida como Fuente Grande- fue fusilado «después de haber confesado». En el texto se puede leer que el poeta era «tildado de prácticas de homosexualismo, aberración que llegó a ser vox populi, pero lo cierto es que no hay antecedentes de ningún caso concreto».

«Esto hace oficial cuestiones que ya se conocían», sentenció la descendiente. Reconoció no obstante que su familia no había tenido conocimiento hasta ayer de esos folios mecanografiados que vienen a echar por tierra «teorías inverosímiles» como las defendidas por Miguel Caballero, en cuanto a que Lorca «fue asesinato por rencillas familiares sobre lindes».

Lorca aprovechó para recordar que sus allegados no persiguen la recuperación del cuerpo del poeta. El documento de 1965 menciona que el literato fue arrojado en un paraje «muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros de la fuente (en referencia a Fuente Grande) en un lugar que se hace muy difícil de localizar». La presidenta de la Fundación Lorca encuentra en esa «incertidumbre» geográfica «un motivo más para no seguir en ese empeño de la localización de los restos».

En ese entorno rural y rocoso -pero a 500 metros y un kilómetro de distancia, respectivamente- se han llevado a cabo las excavaciones realizadas en 2009 y en 2014 en busca de los huesos del escritor. Javier Navarro, el arqueólogo aragonés que ha dirigido las últimas intervenciones en la zona del Peñón del Colorao (Alfacar), donde él ubica el enterramiento de Lorca, restó relevancia científica al hallazgo del informe. Su reacción era de esperar porque los papeles ubican la posible fosa a dos kilómetros de Fuente Grande, mientras que Navarro y su equipo de expertos internacionales abrieron la tierra en 2014 para buscar al poeta, pero a solo un kilómetro de distancia de la mencionada fuente. No obstante, el experto valoró que es el primer escrito en el que el régimen de Francisco Franco reconoce que fue «pasado por las armas», ya que hasta entonces solo figuraba como «desaparecido».

«Errores»

Tampoco quiso hacer dogma de fe del texto puesto en valor el hispanista Ian Gibson, quien advirtió de que los párrafos albergan «errores». El nacionalizado español, en base a testimonios orales, siempre apuntó a que Lorca estaría enterrado cerca de Fuente Grande, pero más cerca de lo que fija el archivo de 1965. De hecho, él lo ubicó bajo un monolito en memoria a las víctimas de la Guerra Civil, pero una excavación en 2009 le hizo desechar esa teoría, puesto que concluyó sin el hallazgo de restos óseos o evidencia de fosa alguna.

Nacen y mueren teorías sobre la fosa del poeta. ¿Confirmará la tierra alguna de ellas?

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