Las consultas privadas triplicaron pacientes mientras en el SMS se disparaban las demoras

El número de pacientes que optan por acudir a consultas privadas de médicos especialistas se ha triplicado en los últimos diez años en la Región, un periodo que coincide con una auténtica escalada en las listas de espera de la sanidad pública. Si en 2006 los médicos privados atendieron 102.496 consultas, en 2016 la cifra había ascendido a 358.099, lo que representa un espectacular aumento del 249%. Durante todo ese tiempo, la espera media para una primera consulta con el especialista pasó de 27 días a 72 en el Servicio Murciano de Salud (SMS).

Los datos están recogidos en un informe sobre 'Indicadores Hospitalarios' publicado la semana pasada por la Dirección General de Planificación, Investigación y Atención al Ciudadano. El documento no incorpora un análisis sobre las causas de esta tendencia, muy llamativa porque no se corresponde con los aumentos, mucho más moderados, que se registran en la actividad de quirófanos, urgencias o plantas de hospitalización tanto de centros públicos como privados.

Para el director gerente del SMS, Asensio López, no es posible sacar conclusiones, aunque admite «el incremento que se ha producido en las listas de espera» durante los últimos años, periodo que coincide con el auge de la sanidad privada. «No sabemos si es esta la razón, pero si lo fuese, es algo que claramente debemos evitar», apunta. No porque los pacientes no tengan derecho a optar por el sistema que prefieran, público o privado, sino porque «el motivo no puede ser que en la pública no sean atendidos».

Según se recoge en el informe, el incremento de las consultas privadas se produjo sobre todo a partir de 2012, justo cuando las consecuencias de los recortes en la sanidad pública empezaron a ser más visibles. Así, si en 2011 se registraron 79,4 consultas en la sanidad privada por cada mil habitantes, en 2016 la tasa se situó en 243,82.

Más aún, entre 2015 y 2016 se produjo «un descenso de las consultas totales en hospitales públicos» del 1,65%, «mientras que en los privados han aumentado un 9,27%», se subraya en el informe. Asensio López justifica la reducción del número de consultas en el sistema público por la mayor capacidad de diagnóstico en Atención Primaria y también por el esfuerzo para que el seguimiento a los pacientes se haga, en la medida de lo posible, en los centros de salud. Pero esta estrategia no explica por qué se mantiene, mientras tanto, un claro incremento de consultas privadas, una tendencia que parece apuntar a un auténtico trasvase de pacientes de un sistema a otro.

El documento de la Dirección General de Planificación es muy extenso e incorpora muchos otros indicadores. En el capítulo de personal, se destaca un «cambio de tendencia», con un paulatino aumento de las plantillas tras los años de recortes. Así, a cierre de 2016, el SMS contaba con 2,8 enfermeros de atención especializada por cada mil habitantes, la misma cifra que se alcanzó en 2011, justo antes de que comenzase a reducirse el número de trabajadores en los hospitales públicos.

En todo caso, la tasa sigue muy por debajo de la mayoría de comunidades. Un reciente informe de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) situó a Murcia, con datos oficiales del Ministerio, como la tercera región con menor dotación de enfermeros hospitalarios por habitante.

En cuanto a los médicos especialistas, el SMS cuenta con 1,65 profesionales por mil habitantes, una tasa todavía ligeramente por debajo de la que se alcanzó en 2011 y 2012, antes de que llegasen los ajustes en el capítulo de personal.

El director gerente del SMS admite que la eliminación de la jornada de 35 horas produjo «una reducción de profesionales», pero subraya que las plantillas se han recuperado, sobre todo en 2017. En total, el informe recoge que, a finales de 2016, los hospitales públicos contaban con 14.118 trabajadores. Son 2.268 más que hace diez años, aunque todavía 335 menos que en 2011, antes de que desapareciese la jornada de 35 horas.

Donde sí se ha producido un aumento sostenido es en los equipamientos. En el último decenio, el SMS ha pasado de 2,9 equipos de resonancia magnética por 100.000 habitantes a disponer de 5,45. También hay más TAC, pero no ocurre lo mismo con las camas en funcionamiento, que han pasado de 2,14 por cada mil habitantes a 2,02. Para Asensio López, se trata de un dato positivo, reflejo de la reducción de estancias medias y de la mayor capacidad ambulatoria.