El consejero culpa a farmacéuticas «que solo buscan el beneficio»

El consejero de Salud, Manuel Villegas, pidió ayer al Ministerio de Sanidad y a la Agencia Española del Medicamento que asuman «su responsabilidad» y pongan coto al problema del desabastecimiento, que es «un tema comercial, de algunas empresas farmacéuticas que buscan exclusivamente el beneficio empresarial».

A preguntas de los periodistas, Villegas lanzó un mensaje de tranquilidad, porque «no hay un problema desde el punto de vista asistencial», dado que en la mayor parte de los casos hay alternativas terapéuticas. Sin embargo, denunció que «cada vez son más las empresas que no ven rentable» seguir fabricando y comercializando determinados fármacos. «No todo en salud se puede permitir. Estamos para defender a los pacientes, y si necesitan un medicamento, las empresas farmacéuticas tendrán que hacerse cargo independientemente de si es más o menos rentable, y no pensar exclusivamente en el interés económico, que es lo que yo creo que subyace debajo de todos estos movimientos», subrayó el consejero. «Entiendo que esto es un tema nacional, que la responsable es la Agencia Española del Medicamento, y es la que debe poner coto a esta situación», añadió.

Precisamente ayer, el Ministerio de Sanidad reunió a representantes de todas las comunidades para analizar un primer borrador del Plan de Garantías de Abastecimiento de Medicamentos, con el que se intentará atajar esta creciente falta de suministros. El encuentro estuvo presidido por María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española del Medicamento (Aemps). El plan presentado por el Ministerio plantea mejorar la prevención, gestión e información sobre los problemas de suministro. Con respecto a la prevención, se propone un plan de control de los medicamentos comercializados, así como la adopción de medidas reguladoras.

Según la base de datos de la Aemps, actualmente hay fallos de abastecimiento en 502 presentaciones, aunque el Ministerio rebaja la cifra a 488, relativas a 274 medicamentos. Sanidad subraya que «no existe riesgo de que una enfermedad que requiera tratamiento terapéutico quede sin tratar», y recuerda que se han activado mecanismos para garantizar el suministro.