La Consejería no dio órdenes «de ninguna manera» para evitar el ingreso de ancianos
La Consejería de Salud dejó claro ayer que no ha habido ninguna instrucción en la Región de Murcia, en ningún momento «y de ninguna manera», que buscara rechazar el ingreso de usuarios de residencias de mayores afectados de Covid-19 en los hospitales. Se desmarca así la Consejería murciana de las instrucciones que al parecer se dieron en algunos centros sanitarios de la Comunidad de Madrid, donde se llegó a prohibir el ingreso de pacientes de residencias con síntomas de coronavirus «ante la situación de saturación actual», según figura en los partes de Urgencias. En este sentido, fuentes de la Consejería de Salud reiteraron ayer que «en ningún momento se ha dado esa indicación» en la Región de Murcia, donde «nunca ha habido escasez de camas en los hospitales». «No se han vivido esas situaciones de colapso de otras comunidades».
Asimismo, las mismas fuentes explicaron que el Servicio Murciano de Salud «ha tenido desde el primer día un protocolo clínico de actuación ratificado con los protocolos nacionales e internacionales y pactado con la comisión ética de ensayos clínicos». Los profesionales del SMS «han valorado individualmente a todas las personas, e informado, caso por caso, a las familias de todas las decisiones clínicas y asistenciales tomadas para atender a esa persona en concreto».
Subraya Salud que «la prioridad que se ha seguido a la hora de implementar este protocolo ha sido la de ofrecer la mejor atención médica».
«La prioridad que se ha seguido ha sido la de ofrecer la mejor atención médica»
«Inconvenientes»
El presidente de la Asociación Regional de la Dependencia (Adermur), José Miguel Marín, confirma que los centros residenciales de la Región no han sido conocedores de «ninguna instrucción» en este sentido. Sin embargo, sí lamenta que los primeros días de incidencia de la pandemia hubo algunos «inconvenientes» en los traslados de los residentes a los centros hospitalarios. Según sospecha Marín, la intención era «apurar al máximo» la estancia de los ancianos en los geriátricos ante la incertidumbre de un «colapso sanitario» que finalmente no se ha producido en la Región.