La Consejería cree que el toque de queda «puede ser una medida útil»

El portavoz de la Consejería de Salud para la crisis del coronavirus, Jaime Pérez, señaló este miércoles que el toque de queda «puede ser útil» para «reducir las interacciones sociales» entre la población más joven, con la ventaja de que no tendría «la repercusión económica del confinamiento». En todo caso, es «necesario» que la medida se tome «de manera consensuada» entre las comunidades y el Ministerio, si es que finalmente se decide aplicarla, señaló el portavoz.

La posibilidad de aprobar toques de queda será una de las cuestiones que estarán hoy sobre la mesa del Consejo Interterritorial. También los criterios para aplicar confinamientos. La Rioja y Aragón se adelantaron este miércoles al Gobierno y decretaron confinamientos perimetrales en sus territorios en vísperas de esta reunión, que abordará la actualización del plan de respuesta temprana frente al coronavirus con criterios mínimos y comunes para fijar restricciones.

La Rioja, con 315.000 habitantes, siguió los pasos de la vecina Navarra y decretó el cierre de la comunidad desde este viernes y hasta el 7 de noviembre. Nadie podrá salir de los límites de la región salvo para acudir al centro laboral, por cuestiones académicas, sanitarias o atender a personas dependientes. También se cerrarán los establecimientos a las 21 horas, excepto farmacias, supermercados, cines, teatros y locales de servicio de comida a domicilio.

La tasa de incidencia acumulada a 14 días es de 549 casos por 100.000 habitantes en La Rioja, que registró ayer 1.296 casos activos, 27 más que en la jornada anterior. Según los datos del Ejecutivo regional, 133 personas están ingresadas en centros hospitalarios (111 en planta y 22 en la UCI), 21 más que el martes; y notifica 35 brotes activos, con tres nuevos, de origen familiar.

«Tenemos que dar un paso más a las medidas que ya estaban contempladas, ser contundentes y actuar en toda la región», aseguró la presidenta de La Rioja, la socialista Concha Andreu, que en cambio, no obligó al cierre de la hostelería (tan solo anunció el adelanto del cierre de los establecimientos a las 21 horas).

En Aragón, el Gobierno regional anunció este miércoles el confinamiento de sus tres capitales de provincia, Zaragoza, Huesca y Teruel, desde la pasada medianoche, una medida que afecta a 800.000 personas. La incidencia acumulada de la Covid-19 en los últimos catorce días en Aragón es de 586 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la tasa es de 543 en Zaragoza capital, de 1.003 en Huesca y de 1.418 en Teruel.

Igual que en La Rioja, las restricciones de Aragón cuentan con algunas excepciones: asistencia sanitaria, obligaciones laborales, retorno al lugar de residencia, atención a personas dependientes, asistencia a centros educativos u otros motivos de causa mayor. Además, Aragón entrará el lunes en el nivel 3 de alerta que establece su decreto ley. De esta manera, las reuniones quedarán limitadas a seis personas; los aforos, al 25%, salvo en las tiendas de alimentación, que se eleva hasta el 50%, y se prohibirá el consumo en el interior de los locales de hostelería, que deberán cerrar a las 22 horas.

Miran a los jóvenes

Otra región que se prepara para tomar medidas es Madrid. Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, no aclaró este miércoles si establecerá un toque de queda para limitar las salidas nocturnas, aunque sí fijará restricciones al ocio en las franjas horarias de la madrugada, con las alarmas centradas en los jóvenes. «Estudiamos medidas quirúrgicas para conjugar economía y salud y poder seguir adelante», aseguró Ayuso. Mañana viernes, el día en que decae el estado de alarma decretado por el Gobierno central para Madrid, la comunidad expondrá sus nuevos planes.

En el Consejo Interterritorial de este jueves, que reunirá al Ministerio de Sanidad con las comunidades, el departamento de Salvador Illa planteará el cierre de los locales de apuestas y del interior de bares y restaurantes, la reducción del aforo de locales comerciales al 25% y la prohibición de la salida de los ancianos que vivan en residencias.