La Comunidad confina a los 32.000 habitantes de Totana dentro del municipio

La pesadilla vuelve para los 32.000 habitantes de Totana. El Gobierno regional decidió ayer confinarlos dentro del municipio, cuya situación es de alerta máxima debido al brote de coronavirus vinculado a un local de ocio nocturno –el pub Dubai– que se extiende de forma peligrosa entre los vecinos y escapa ya del control de los rastreadores de la sanidad pública autonómica.

El consejero de Salud, Manuel Villegas, firmó anoche la orden con las normas que regirán la vida cotidiana en la localidad desde ahora y hasta que el foco de Covid-19 quede sofocado. Las restricciones, que estarán en vigor durante siete días, se parecen bastante a las de la Fase 1 de la desescalada, aunque algo más suavizadas. A los totaneros se les prohíbe salir de los límites del término municipal salvo que sea estrictamente necesario. Es decir, solo para trabajar, para acudir a alguna cita médica, para retornar al lugar habitual de residencia o para prestar asistencia a personas mayores, menores o con discapacidad. Tampoco las personas que vivan en otros municipios podrán acceder a Totana, excepto en los supuestos señalados con anterioridad.

Sí estará autorizada la circulación por carreteras y viales que transcurran o atraviesen el territorio de la zona afectada, siempre y cuando tenga origen y destino fuera del mismo. Esto beneficiará a los residentes en Aledo, municipio colindante con Totana, por cuyo término hay que circular en el acceso más rápido desde Murcia por la autovía.

Los vecinos no tienen la obligación de estar encerrados en casa, como ocurría durante el estado de alarma, pero sí se les sugiere que, por su propia seguridad y la de los demás, abandonen sus hogares lo mínimo posible. «Sobre todo, que eviten las reuniones», apostilló Manuel Villegas. Estas concentraciones ciudadanas no podrán ser de más de diez personas, tanto en espacios públicos como privados, cuando en el resto de la Comunidad Autónoma son de quince.

Asimismo, los centros de día permanecerán cerrados, como ya se acordó el pasado lunes, y las visitas a las residencias de ancianos quedan limitadas a casos muy excepcionales. Los dos centros de salud de Totana entran en «código rojo», dijo Villegas, de forma que sus profesionales se dedicarán exclusivamente al seguimiento de aquellas personas sospechosas de padecer Covid-19.

El aforo de los negocios de hostelería, restauración y ocio nocturno se reduce al 50% y solo se podrá desarrollar la actividad en las terrazas. El horario de cierre se adelanta a las doce de la noche, dos horas antes que en el resto de la Región, sin poder admitir clientes más tarde de las 23.30 horas. Tampoco se permitirá superar la mitad de la capacidad en comercios, tanatorios, lugares de culto, mercados, hoteles, cines, teatros, auditorios, academias de enseñanza y museos, entre otros.

Las medidas entraron en vigor en la tarde noche de ayer, cuando se publicó la orden firmada por el consejero de Salud en el BORM. Permanecerán activas hasta el próximo viernes 31 de julio. Esta vigencia podrá ser prorrogada durante más tiempo si así lo requiere la evolución de la situación epidemiológica.

La resolución del responsable de Salud ha sido trasladada a la Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento de Totana y los consistorios limítrofes. Se les ruega la colaboración de las fuerzas de seguridad, tanto de ámbito nacional como local, para garantizar el cumplimiento de las medidas que contiene la orden.

A los que incumplan las normas se les aplicará el régimen de sanciones incluido en el decreto que estableció el uso obligatorio de la mascarilla, que contempla multas de entre 100 y 600.000 euros por las infracciones.

Totana se convierte en el primer territorio en el que el Ejecutivo regional restringe la libertad de movimientos desde que se acabó el estado de alarma. El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, ya advirtió de que no le temblaría el pulso a la hora de decretar confinamientos de municipios si el avance de la pandemia así lo requiriera.

Además, llueve sobre mojado sobre el municipio del Guadalentín, pues ya se quedó atrás cuando la Región solicitó pasar de la Fase 1 a la Fase 2 de la desescalada debido a un brote de coronavirus relacionado con trabajadores de la agricultura.

Pero lo que ha llevado a Salud a adoptar estas medidas drásticas es el preocupante incremento del número de infectados por el brote del pub Dubai. El miércoles se contabilizaron 44 positivos tras las más de 300 pruebas PCR realizadas, hasta sumar un total de 55. Hoy se espera que la cifra se dispare todavía más.