La Comunidad busca una fórmula para suspender las licencias VTC inactivas

La Comunidad está dispuesta a poner de su parte para solucionar la guerra que el sector del taxi ha declarado a las empresas de alquiler de vehículos con conductor (VTC). El consejero de Fomento e Infraestructuras, Patricio Valverde, dejó ayer muy claro que el Gobierno murciano «está de parte de los taxistas». Lo hizo antes de convocar al sector regional a una reunión en la que se pusieron los mimbres de una futura mesa de trabajo que, ya en septiembre -tras el descanso estival-, tratará de buscar la fórmula de acortar el camino para que la Región se acerque a la ratio legal de una autorización de VTC por cada 30 de taxi que fija la ley.

El director general de Transportes, Costas y Puertos, José Ramón Díez de Revenga, explicó que actualmente hay 111 licencias de VTC en la Región, por lo que la ratio ronda una autorización de VTC por cada ocho o nueve taxis. Una tasa que, sin embargo, explica, no es la realidad que se vive en las calles de la Región, ya que muchas de estas licencias nunca han sido activadas. Según explica, muchas de ellas fueron ganadas por la vía judicial a raíz de la aprobación, en 2009, de la 'ley Ómnibus', que liberalizó los servicios profesionales por exigencia europea. Son totalmente legales puesto que se concedieron entre 2009 y antes del cambio del reglamento, en 2015. La Comunidad, avanzó, tratará ahora de buscar fórmulas para anular las licencias de VTC cuando estas cumplan un determinado plazo de inactividad al entender que estas «buscan especular y no funcionan de verdad».

Valverde y Díez de Revenga se sentaron ayer con el colectivo de taxistas para explicarles los principales puntos que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, planteó a las comunidades el pasado miércoles en una reunión en Madrid. El consejero se mostró abierto a la posibilidad de que la Comunidad asuma la facultad para acometer regulaciones propias de las licencias de VTC, pero remarcó que debe ser el Gobierno estatal el que establezca la normativa que regule la actividad del taxi y de los VTC. Valverde recalcó que ambos sistemas «pueden coexistir» siempre que se cumplan las ratios y las directrices marcadas por la Unión Europea. A la espera de ese «marco global», que debe ofrecer el Ejecutivo estatal, la Consejería ha convocado al sector del taxi a una mesa de trabajo, que se reunirá a partir de septiembre, para tratar de atajar el problema. La Comunidad trabaja, desde hace un año, en un decreto, que ya está finalizado, con la intención de obligar a las VTC a identificarse con un distintivo regional. Una medida que ya es una realidad en otras comunidades. Este documento será sometido en los próximos meses al dictamen del Consejo Jurídico y, posteriormente, deberá ser aprobado en Consejo de Gobierno. El escrito, al que ha tenido acceso 'La Verdad', marca que estos automóviles deberán llevar un distintivo en la parte trasera y otro en la parte delantera.

La Consejería también se comprometió ayer con los taxistas a ofrecerles ayuda para encarar la necesaria modernización del sector. Según explicó el director general de Transportes, podría llegar en forma de subvenciones para la mejora de sus servicios o en asesoramiento, por ejemplo, en materia de nuevas tecnologías o cuestiones jurídicas.

Díez de Revenga puso el énfasis, además, en la necesidad de diseñar medidas «que permitan flexibilizar las condiciones de trabajo de los taxistas» de manera que se equilibre la elevada regulación de este sector con la escasa regulación de los VTC. «Hay que igualar esas condiciones», subrayó.