Los afectados por la línea de alta tensión anuncian nuevas y duras movilizaciones
La empresa X-Elio «se opone a variar el trazado para reducir al mínimo los daños a vecinos de Aledo y Totana, y al entorno»
Pepa García
Sábado, 11 de febrero 2017, 00:40
Aún no comprenden por qué, después de casi un año y medio solicitando una reunión entre la empresa titular del polémico proyecto de construcción de la macroplanta solar en Zarcilla de Ramos (Lorca) y los representantes municipales de Aledo y Totana y la Plataforma contra la Línea de Alta Tensión (LAT), la convocaron el pasado miércoles «sin ninguna intención de modificar el trazado que tanto daño hace a la zona», explica Juan José Andreo, alcalde de Aledo y presente en esa reunión, que cree que la subasta de energía de mayo puede estar detrás.
El encuentro con los representantes de X-Elio (antes Gestamp Solar) fue «muy tenso y muy extraño», lo califica Juan José Cánovas, regidor de Totana. Tanto que los representantes de la plataforma ciudadana se levantaron y abandonaron la sala a mitad de la reunión, «ante la actitud de los representantes de la empresa, dando por zanjado el encuentro por considerar que constituía una tomadura de pelo y una pérdida de tiempo», asegura el portavoz de la plataforma, Claudio Caballero. Todos los presentes coinciden en que, pese a haber manifestado la empresa su intención de negociar unas semanas atrás, se opusieron rotundamente a cualquier modificación del trazado, salvo cambios puntuales de alguna de las torres, e incluso al soterramiento del corredor eléctrico hasta en tramos concretos. «Eran representantes sin capacidad de negociación ni de decisión, que venían a ver cómo conformarnos y qué pedíamos a cambio de mantener el trazado actual», asegura Andreo.
Al otro lado de la mesa, X-Elio -«la empresa ha sido recientemente adquirida por un fondo de inversiones», apunta Andreo- se encontró con un bloque unido. «Totana no va a ceder al trazado impuesto», defiende Cánovas. «Vamos a una con todo», apostilla Andreo.
De hecho, la próxima semana, la plataforma ciudadana convocará una asamblea para poner en marcha nuevas movilizaciones, «más duras y fuertes». Unas reivindicaciones que cuentan con el apoyo incondicional de los ayuntamientos más afectados por este proyecto, Aledo y Totana, mientras que desde Lorca «no se pronuncian», destacan todas las partes.
La plataforma considera que el proyecto presenta «dos disparates: la construcción de una central de energía enorme, con gran ocupación de suelo y alteración irreversible del paisaje rural; y la necesidad de evacuación por vía aérea y hasta un punto lejano, presuntamente por ahorrar costes», justifica Caballero. Y Andreo añade que «el actual trazado trunca el futuro de muchas familias, que viven de la agricultura del único corredor que queda entre las zonas ZEPA y LIC. Además, nuestro desarrollo pasa por promover el turismo de naturaleza y de salud, y este proyecto lo hace inviable», añade Andreo.
Entre el optimismo -«Todavía hay margen para el diálogo», confía Cánovas- y la desconfianza -«Aquí falla algo. No nos dicen toda la verdad», opina Andreo-, Caballero recibió ayer la llamada de la directora general de Energía, Esther Marín. «En 15 días se llevará a medio ambiente un trazado alternativo para darle viabilidad, que aprovecharía, en parte, un corredor energético que discurre paralelo a la A-7», dice Claudio Caballero, a quien Marín confirmó que «el pasado jueves recibió el 'ok' del Ministerio». Dispuestos a negociar, los alcaldes y la plataforma exigen que el Gobierno regional les convoque a una reunión con X-Elio, Red Eléctrica Española e Iberdrola, para llegar a una solución que sea la menos perjudicial para vecinos, cultivos y medio ambiente.