Los afectados por la línea de alta tensión de Totana y Aledo piden a los grupos que ratifiquen su apoyo

Representantes de la Plataforma de Afectados por la Línea de Alta Tensión de 40 kilómetros que unirá una planta solar fotovoltaica en Zarcilla de Ramos (Lorca) y la subestación eléctrica en El Saladar (Totana) pidieron este martes a los grupos parlamentarios que "ratifiquen públicamente" el apoyo que dieron a este colectivo para frenar la colocación del ramal energético, cuya aprobación definitiva corresponde al Ministerio de Industria.

El portavoz de esta plataforma, Claudio Pallarés, declaró en rueda de prensa tras ser recibido por la presidenta de la Cámara autonómica, Rosa Peñalver, que tras haber mantenido reuniones unilaterales con los partidos con representación parlamentaria, el encuentro de este martes debe servir para que reiteren ese soporte previo contra "una sinrazón" que afecta a los propietarios de 450 parcelas dedicadas al cultivo y a viviendas, con las repercusiones contra la salud y el medio ambiente que, a su juicio, tendrá este proyecto.

Pallarés recordó que en Totana y Aledo, municipios por donde discurrirá la instalación de 400 kilovoltios, hay un "clamor" para frenar esta línea, remarcando que ya reunieron 17.000 firmas y se manifestaron 2.500 personas contra este proyecto de la empresa Gestamp-Andaltia, que construirá un huerto solar de 1.100 hectáreas en Zarcilla de Ramos, cuya producción se llevará a la subestación eléctrica de El Saladar a través de este cableado.

El portavoz ahondó en que el propósito de esta reunión es lograr que "se paralice inmediatamente" el proyecto y se "consensúe con los ayuntamientos y los afectados", quienes, aseguró, "no han recibido ninguna información desde que en 2013 se puso en marcha esta iniciativa empresarial", al tiempo que están "esperando respuesta" del Gobierno regional a sus reivindicaciones tras la reunión mantenida con su presidente, Pedro Antonio Sánchez.

Pallarés criticó que, a pesar de contar con las declaraciones de impacto ambiental y de interés público general, la inversión de 600 millones de euros en la planta solar no contemple construir una subestación eléctrica, cuyo presupuesto no superaría los 8 millones, y conseguir que la línea no tenga tanta potencia, con las posibles repercusiones para la salud de los que "estamos trabajando durante horas bajo los cables".

Por su parte, la presidenta de la Asamblea Regional recibió a los miembros de la Plataforma, considerando "muy importante" que "las personas tengan el mismo nivel de protección que el espacio protegido" cercano que el proyecto no atravesará, al tiempo que enmarcó la recepción en las labores de coordinación para que los grupos parlamentarios se reúnan con este colectivo.