El coche eléctrico coge impulso

El mercado de los vehículos eléctricos poco a poco se va asentando en el territorio nacional y cada vez son más los que deciden contribuir a reducir la contaminación adquiriendo un coche eléctrico. La Región matriculó en los primeros ocho meses de 2018 94 automóviles, un 96% más que el año pasado en el mismo periodo, cuando solo se matricularon 48 vehículos, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Además, los vehículos eléctricos no son los únicos que crecen este año. El número de matriculaciones de los automóviles híbridos (combinan un motor de combustión interna y uno o varios motores eléctricos) también aumenta en la Región un 32% frente al mismo periodo del año pasado, pasando de 745 a 986 unidades.

Es importante que, poco a poco, todas las partes (conductores, fabricantes y Gobierno) contribuyan a reducir las emisiones contaminantes. A nivel nacional, se anunció en abril pasado que, en los Presupuestos Generales del Estado, se destinarían 50 millones de euros a ayudas a la movilidad alternativa y el coche eléctrico.

En la Región, además, hay establecidos incentivos (como aparcamientos reservados a coches eléctricos) y subvenciones para promocionar la venta de esta clase de vehículos. El incremento del 96% de las matriculaciones en Murcia, ha posicionado la Región como la quinta con mayor crecimiento de estos vehículos de toda España en 2018, solo por detrás de Aragón, Galicia, Madrid y la Comunidad Valenciana.

Así es como avanza el sector de los automóviles eléctricos en España. Aunque todavía queda mucho recorrido en el viaje de estos vehículos, cada vez es más común verlos circular por las carreteras españolas. Crece el número de conductores que deciden a adquirir un automóvil de estas características y sumarse a la transición energética. Sin embargo, este tipo de vehículos afrontan la desventaja de que sus prestaciones y los precios de venta dificultan su acceso a los ciudadanos. En primer lugar, los altos costes, aún con subvenciones, suponen un esfuerzo económico muy grande para los compradores. Y, además, la autonomía de sus baterías suele ser muy reducida, por lo que su uso sigue estando focalizado en el transporte urbano.

Otro factor muy importante que juega en contra de estos vehículos son los puntos de carga. Actualmente, hay apenas 108 de estos puestos en la Región, aunque el Gobierno regional ya anunció la inminente construcción de más para fomentar su uso. Los puestos de carga pueden ser privados (en domicilios, garajes o cocheras) o públicos (centros comerciales, restaurantes, hoteles, concesionarios, campings...). Aún así, a nivel internacional la situación es mucho más ventajosa para los conductores de vehículos eléctricos. Por ejemplo, en países como Holanda, los puntos de recarga superan los 32.000, mientras que en España no alcanzan los 5.000.