El Visor Fest se marcha a Valencia tras la mala experiencia en Nueva Condomina

Los vaivenes que está suponiendo para el sector de la música en directo en el municipio de Murcia la falta de un recinto de conciertos adecuado, con plena disponibilidad y avalado por el consenso de todas las partes y colectivos implicados se ha cobrado su primera 'víctima'. Se trata del festival Visor Fest, que se trasladará el año próximo a la ciudad de Valencia, según anunciaron ayer sus organizadores. Este evento, centrado en la música pop-rock independiente de la década los 80 y 90, celebró durante los pasados días 27 y 28 de septiembre su tercera edición en la capital murciana, la cual no estuvo exenta de problemas.

Antes, esta propuesta había pasado por Benidorm, urbe donde nació en 2018 y que abandonó tras una edición suspendida en 2019 por mal tiempo y tras el periodo de sequía obligada para el sector que trajo la pandemia. Para su vuelta, una vez recuperada la normalidad, los creadores de la cita decidieron aliarse con la promotora murciana Monkey Pro y aprovechar su músculo y su experiencia para su organización. Esta alianza conllevó, además, el desembarco del festival, en el año 2022, en el recinto de La Fica.

En este espacio es donde planeaban los organizadores celebrar la edición de este año, pero finalmente, y a unas semanas –si no días– de la apertura de puertas, los responsables tuvieron que buscar una nueva ubicación para el evento, que se concretó en el gran solar ubicado en la parcela anexa al fondo norte del estadio de fútbol Enrique Roca, en la zona de la Nueva Condomina. La decisión de última hora, acordada como un mal con el Ayuntamiento de Murcia, llegó después de que este comunicara a Monkey Pro la negativa a ceder la explanada de La Fica para este tipo de citas, algo que los vecinos de Vistabella venían reclamando desde hace varios años y que fuentes municipales aseguran que habían adelantado meses antes.

El traslado, impuesto pese a que «los eventos afectados ya estaban anunciados y con las entradas a la venta desde hacía meses» –según indicaron los organizadores– generó diversos problemas tanto para las promotoras como para los asistentes al evento. De hecho, Monkey Pro tuvo que desplazar a dicho espacio no solo esta propuesta, sino también los festivales I Love Reggaeton y Love The Twenties Dance Edition y el concierto de Robe, exlíder de Extremoduro, y todo ello sin contar que el Pirata Fest –que no tenía ubicación definida– tuvo también que volver a trasladarse de parcela, migrando a un solar al sur del campo de fútbol, por la celebración del partido entre España y Dinamarca. Estos «contratiempos de última hora» supusieron «un desafío mayor al esperado» y dejaron «huella», añaden las promotoras, reconociendo que todas estas vicisitudes lastraron la rentabilidad del evento.

Además, hay que recordar que las redes sociales se llenaron de quejas de asistentes que se toparon con diversos problemas para volver al centro de la ciudad, ante la ausencia de transporte público tras el fin de los conciertos. Desde Monkey Pro recuerdan que se pusieron autobuses privados para articular dicha vuelta, lo que al final, no deja de ser, sin embargo, «un parche». Todo ello ha llevado a los creadores del festival a buscar un cambio de aires en el que los acompañará Monkey Pro.

Sin embargo, estos también señalaron que este traslado «no es un adiós, sino un hasta luego» a Murcia. No obstante, esta decisión tiene un aroma de 'aviso a navegantes'. Y es que hay que recordar que ante la incertidumbre que ha supuesto la salida de los conciertos de La Fica y dada la falta de una alternativa municipal, Monkey Pro ha apostado por crear un nuevo recinto privado 'permanente' –aunque con vocación «temporal»–, el llamado Espacio Norte, en otra parcela al sur del Enrique Roca, al que derivar los eventos que realizaban hasta ahora junto al Víctor Villegas. Es esta la única solución que la promotora ha encontrado para mantener su actividad, ante la necesidad de cerrar fechas de giras de cara al año próximo.

No obstante, hay que recordar que ya ha surgido un movimiento vecinal que se ha mostrado en contra de esta iniciativa. La intención de Monkey Pro es adaptarse a las necesidades de residentes y asistentes, de manera que los eventos acaben antes, facilitando el descanso vecinal y el retorno a casa del público en tranvía. Sin embargo, excesivos impedimentos siempre podrían acabar dando lugar a nuevas cancelaciones, dejando tocado a un sector importante para la economía de la ciudad. Desde el Consistorio aseguran que respetan la decisión adoptada por una empresa privada, pero parece necesario que todas las partes se sienten y adopten decisiones con vocación de permanencia.

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