Luz verde para construir una plaza y huertos de investigación en el entorno del Molino del Amor

La Concejalía de Desarrollo Sostenible, a través de la Oficina de Huerta, ha diseñado un proyecto para acondicionar el entorno del Molino del Amor mediante la construcción de una plaza y un centro de agrobiodiversidad.

La intervención diseñada por los técnicos plantea la creación de dos espacios independientes, pero que guardan relación. Por una parte, se construirá una plaza pública, ajardinada y accesible que contará con equipamiento urbano. Enlazará con el final del recorrido del Paseo del Malecón y servirá de acceso principal al molino. Por otro lado, estará el espacio que ocuparán los huertos de investigación, que formarán parte del Centro de Agrobiodiversidad.

La memoria del proyecto recoge que el acondicionamiento del entorno del Molino del Amor «busca invertir la tendencia al abandono de los espacios ligados a la historia etnográfica de la huerta, recuperándolos con pequeñas intervenciones, devolviéndoles la dignidad que merecen como testigos de nuestra historia y nuestra identidad, además de recuperar para la ciudadanía de las pedanías –y para el resto de la ciudad– espacios verdes de ocio y esparcimiento, cargados de potencial turístico, paisajístico y cultural».

El Ayuntamiento busca, además, la creación de espacios de investigación sobre la agroecología, encaminados al desarrollo futuro de la economía agrícola de nuestra huerta. Para ello, va a trabajar junto a asociaciones y profesionales para la creación de un centro de agrobiodiversidad, en el que se puedan desarrollar tanto investigaciones como actos divulgativos.

Los dos espacios quedarán unidos por medio de un puente-pasarela que se construirá para atravesar la acequia de Zaraiche, que se abre al aire en el tramo que cruza la parcela.

Hace diez días, el alcalde visitaba el Molino del Amor, que ya ha sido rehabilitado. Este inmueble, que llegó a estar casi en ruinas, es una edificación de propiedad municipal que cuenta con una planta de unos 160 metros cuadrados, y ha sido recuperada gracias a una rehabilitación integral del edificio.

El Molino del Amor se encuentra al final del paseo del Malecón, junto a la carretera de La Ñora, en los límites entre La Arboleja y La Albatalía, sobre la acequia mayor de la Aljufía.

Este enclave histórico culmina el itinerario verde urbano integrado por Murcia Río y El Malecón, y se incluye en la ruta de La Aljufía, un eje natural de 12,5 kilómetros que recorre este cauce, y en el que destacan molinos hidráulicos, elementos patrimoniales y paisajes naturales característicos de la huerta.

Las obras, además de consolidar y renovar la construcción, han permitido recuperar buena parte de su historia. Con la ayuda de un equipo de arqueólogos, ahora se mostrarán los canales originales que servían para el funcionamiento del molino y los vestigios que dejaron en el terreno las diferentes ocupaciones que tuvo la edificación. Unas pinturas halladas en las paredes (un duelo entre dos espadachines) apuntan a que la construcción ya estaba en servicio a mediados del siglo XVII.

La documentación que manejan los especialistas señala que el molino estuvo en manos de las monjas agustinas y que de aquí salía la harina con la que se elaboraba el pan ácimo para la Catedral de Murcia.

El Molino del Amor dispone de un jardín de 3.700 m2 y se convertirá en un lugar para la cultura, con conciertos, exposiciones y actividades de divulgación del patrimonio huertano.