Tráfico identifica cuellos de botella en el puente del Reina Sofía, Díez de Revenga y El Rollo de Murcia

Con ese objetivo, el documento también disecciona los flujos actuales de tráfico en el entorno urbano mediante una simulación del comportamiento y hábitos de los usuarios de la red viaria, poniendo el foco en la demanda en hora punta de un día laborable de invierno, entendiendo esta entre las 8 y las 9 de la mañana. Más allá de los conocidos atascos de la Ronda Oeste, que amenazan con incrementarse tras las obras si no se articulan medidas complementarias adecuadas –tal y como ha publicado LA VERDAD–, el estudio identifica otros tramos urbanos que presentan problemas de congestión, aunque no se espera que estos se agraven especialmente a futuro, pudiendo incluso registrarse ciertas mejoras.

Apunta el documento, así –y como casi cualquier conductor podría deducir de su propia experiencia–, que presentan a día de hoy problemas de circulación el eje que forman Ronda Norte, Primo de Rivera y Ronda de Levante, entre la plaza de Castilla y Juan XXIII. Se suman a este el paseo Teniente Flomesta –entre la pasarela Miguel Caballero y la plaza de la Cruz Roja–, las adyacentes calles Ceballos y Simón García, y su prolongación natural por Ronda de Garay, hasta el inicio de la avenida de La Fama. Cierran el listado Ronda Sur, en el tramo que cruza con la entrada al barrio del Progreso y sobre el puente de Mediamarkt, así como la avenida Ciudad de Almería hasta la glorieta de entrada a la A-30. Menores, aunque también reseñables, son los pequeños embotellamientos en Pintor Sobejano. «Murcia es un municipio que no sufre especiales problemas de congestión o niveles de servicio a excepción de alguna intersección como el El Rollo», puntualizan a LA VERDAD técnicos municipales.

Además de en los citados tramos, el estudio se detiene en las principales rotondas, cruces y nudos del casco urbano para constatar cuáles presentan un mayor porcentaje de vehículos que circulan demorados o a una velocidad inferior a la que desean. Sobresale la zona del puente del Hospital Reina Sofía, que muestra dos grandes bloqueos: el primero, el de aquellos vehículos que circulan en dirección oeste por Intendente Jorge Palacios, cuya retención absorbe después la parte norte de la glorieta; el segundo, el de aquellos que se aproximan al puente por la avenida Infante Juan Manuel, debido a la prioridad semafórica que recibe el eje de Pío Baroja. La demora en ambos casos se cifra en más de 100 segundos.

Otro de los puntos que exaspera especialmente a los conductores de camino a clase o al trabajo es el extremo sur de la raqueta de la plaza Díez de Revenga. Se incorporan a esta, tras esperas de más de 70 segundos en el cruce, los vehículos que llegan desde Isaac Albéniz, pero es ya dentro de la propia glorieta donde el plantón se eleva a cerca de 90 segundos, generando «largas colas», según el informe.

Las mayores demoras se registran a diario, no obstante, en la zona de El Rollo –plaza Ingeniero de la Cierva–, y, en este caso, en una vía muy particular: la calle Cuartel de Artillería. Y es que recorrerla hasta desembocar en la calle Floridablanca consume, de media, casi tres minutos y medio más en hora punta, principalmente porque no goza de prioridad semafórica. Otro minuto extra se lleva la incorporación desde la avenida Juan Antonio Perea. Un poco más al norte, también puede implicar armarse de paciencia intentar el cambio de sentido en la raqueta de la plaza González Conde hacia Alameda de Colón, lo que supone, de media, un parón extra de minuto y medio.

Como el barquero que cobra peaje por vadear el río, casi 70 segundos añadidos se lleva en hora punta cruzar el puente de La Fica en dirección sur y se acerca al minuto tanto la incorporación al paso elevado desde Intendente Jorge Palacios como el acceso a la intersección junto a Carrefour desde la avenida Región Murciana, que entronca con Miguel Indurain.

En los alrededores de la plaza Martínez Tornel, el principal punto de congestión se localiza en la salida al Plano de San Francisco desde Gaspar de la Peña y, por tanto, desde el Malecón y La Arboleja, debido fundamentalmente a las fases semafóricas. Los otros dos grandes cruces de caminos de la ciudad observados, la plaza Circular y Juan XXIII, muestran por regla general una fluidez aceptable en los momentos de más estrés.