Tirón de orejas a Cultura por el expediente de protección de la Casa Colorá de Alquerías

Vuelta a empezar. Eso es lo que tiene que hacer, a partir de ahora, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma con el expediente protección de la Casa Colorá de Alquerías, un típico inmueble de labranza que ya ha cumplido los 150 años de vida. Su propietario, Miguel Ángel Gallego, pidió hace dos años su declaración como Bien Catalogado, el segundo en la escala de protección tras el BIC, lo que consiguió por silencio administrativo, tras no obtener respuesta a los tres meses.

Sin embargo, este departamento de la Consejería de Cultura retomó el tema pero para su declaración como Bien Inventariado, el tercero de la escala y el que menor protección ofrece. Contra esta decisión la Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta (Huermur) presentó un recurso, que la Consejería de Presidencia ha admitido a trámite y por el que Cultura tiene que volver al punto de partida en el expediente de protección de la casa de labranza, cuya escritura data de agosto de 1868.

«No podíamos admitir que rebajaran la protección sin haberlo explicado ni justificado antes, así, por las buenas, habida cuenta de que la casa está catalogada por silencio administrativo; es una cuestión de seguridad jurídica», explicó Sergio Pacheco, presidente de Huermur.

Ahora, tras a anular la resolución de protección de la Casa Colorá como bien inventariado, Cultura iniciará durante este mes el procedimiento de protección definitivo, según explicaron fuentes de esta Consejería. La conocida como Casa Colorá es la única que queda en pie de la media docena que tenía Alquerías y que dieron su nombre a la pedanía. Miguel Ángel Gallego, apoyado por asociaciones como Huermur y BiciHuerta de Torreagüera, lleva mas de dos años intentado evitar que pueda ser derribada, sobre todo teniendo en cuenta que está en el entorno del Polígono Industrial de la pedanía.

«Yo me alegro de que se desarrolle el polígono, pero dado que se está haciendo un plan especial en la zona, necesitamos que la casa esté protegida; no vamos a tirar la toalla», dijo.