El tiempo primaveral llena las terrazas de Murcia en la 'Tardevieja'
Las restricciones nocturnas animan al aperitivo y al tardeo, aunque buscando los exteriores. Los más jóvenes protagonizan botellones en las calles de Santa Eulalia
Si el alto nivel de contagios podía congelar las ganas de entregarse al aperitivo de la 'Tardevieja', las temperaturas casi primaverales que reinaban este viernes acabaron de derretir el hielo de la duda. No era la una y las terrazas de buena parte del centro de la ciudad de Murcia ya lucían prácticamente llenas. Quién dijo miedo. «Y apenas un cuarto de hora antes no había casi gente, y de pronto, explosión; la pandemia ha consolidado un cambio de hábitos en este tipo de festividades», señalaba el crítico gastronómico de LA VERDAD, Sergio Gallego.
Publicidad
Los barriles de la puerta del Mercado de Verónicas parecían un buen sitio para tomarse la primera, pero también un rincón a espaldas de la Catedral o cualquier recoveco con una pequeña mesa al aire libre. Porque esa era la clave: el exterior. «Estamos a tope de reservas fuera; hemos tenido que hacer dos turnos», explicaba Mariano López, encargado de El Secreto, en la plaza de Las Flores. Con menos restricciones que el año pasado, la tarde se estaba dando «mucho mejor» que 12 meses atrás. «Pondremos alguna copa después, pero no vamos a prolongar la sobremesa mucho», concluía el hostelero.
Ver fotos
José María Rubiales, presidente de la Asociación de Bares y Cafeterías, no aceptaba reservas en el Palco del Parlamento Andaluz, en la plaza Julián Romea. La gente aguardaba a las puertas del local a la espera de que se despejara una mesa para tomar posición. «No quieren sentarse en el interior», apuntaba Rubiales, aunque, a regañadientes, algunos clientes optaban por sentarse bajo techo como única opción para comer. A pesar de todo, Rubiales lamentaba unas limitaciones en interiores «que no eran necesarias a estas alturas».
Raúl se ha recorrido casi media docena de plazas acompañado de su familia hasta encontrar hueco en la plaza Cristo Resucitado, en Santa Eulalia. «Casi he tenido que amenazar al camarero para que me pusiera una mesa», bromeaba, reconociendo que prefería no consumir entre cuatro paredes. Se pudo ver, incluso, a agentes de la Policía Local acotando terrazas cuyas mesas invadían zonas de paso en la calle Apóstoles, ante el paso de la San Silvestre.
«No nos queda otra que aprovechar el tardeo»
Junto con el espectacular tiempo, la restricción horaria de Año Nuevo fue la otra clave para la explosión de gente en las calles. «Sin fiesta esta noche, no nos queda otra que aprovechar el tardeo», comentaban Nico, Eduardo, Carlos y Jesuli, reconociendo, no obstante, que la fiesta nocturna de este día «ha quedado para los menores de 30». Todos portaban traje y zapatillas, ya que de esta guisa pretendían correr la San Silvestre.
Publicidad
También con lentejuelas, pero sin intención de salir a la carrera, lucían Irene y Blanca. Ya que no habrá cotillón nocturno, parecía buen momento para ponerse de gala, como hicieron este viernes un buen número de personas. «Que conste que somos responsables y nos hemos hecho test de antígenos», aseguraban, añadiendo que incluso han descartado ir a una fiesta a una casa de campo para evitar contagios. «Eso sí, ahora iremos a tomarnos alguna copa en la primera terraza que nos acoja», reconocían.
Ver fotos
Junto a ellos pudo verse a clientela muy joven, no tan habitual en el tardeo, que ante la perspectiva de quedarse sin plan para la noche decidieron salir a beber desde primera hora. En un contexto con un cumplimiento generalizado del uso de la mascarilla, como reconocían los propios agentes municipales, los principales incumplimientos los protagonizaban los adolescentes que se agolpaban de pie en las típicas terrazas de la zona de la Universidad.
Publicidad
De hecho, al tiempo que comenzaban a vaciarse las plazas donde manda la restauración, empezaban a llenarse de jóvenes los callejones del barrio de Santa Eulalia y el entorno de la plaza de Europa, donde el botellón casi campaba a sus anchas, aprovechando las pequeñas aglomeraciones.
Mientras, ZigZag, abarrotado en las fiestas del año pasado debido a la disposición de sus locales a cielo abierto, sin estar vacío, mostraba este viernes, poco antes de las 19 horasm una menor afluencia que la registrada en otros momentos de la pandemia y con un público bastante adulto.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión