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Nikola, usuario del servicio, entrega un documento a una de las trabajadoras en las dependencias municipales de la calle Eulogio Soriano. guillermo carrión / agm
El SEMAS cumple más de dos décadas volcado en combatir la exclusión social y sus efectos

El SEMAS cumple más de dos décadas volcado en combatir la exclusión social y sus efectos

El servicio, que nació en 1997, lleva atendidas a más de 12.200 personas y colabora activamente con la Policía Local y la Nacional

ALBERTO GÓMEZ

MURCIA

Lunes, 17 de junio 2019, 08:19

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El Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (SEMAS) lleva más de 20 años poniendo el foco en los más necesitados de la capital regional. Con un enfoque claramente transversal y sin reparar en ningún esfuerzo a la hora de prestar apoyo a todo aquel que lo necesite, su labor se ha convertido en esencial dentro del capítulo de derechos sociales del Ayuntamiento.

Su buen hacer no pasó inadvertido para el Consistorio de Madrid, que en un acto celebrado este mes de junio le hizo entrega de un premio por el apoyo que había brindado al Samur Social. «Es un reconocimiento a su disponibilidad y proximidad», rezó la misiva que se envió a Murcia desde la corporación madrileña para anunciar el galardón que iba a recaer sobre el SEMAS.

«Es un orgullo muy grande que nos hayan reconocido la implicación que tenemos con la labor social», reconoció a 'La Verdad' el responsable del servicio, José Morales. Como ejemplo del trabajo que presta su equipo, apunta que «una de nuestras labores fundamentales la prestamos con personas sin hogar que se encuentran en casos extremos de exclusión social. Los efectos de estas situaciones pueden ser devastadores. Nosotros prestamos atención a pie de calle y tratamos de ponerle rostro al servicio. Nos interesa conocer mejor a la persona y ofrecer un tipo de ayuda que resulte lo más individualizada posible».

El ejemplo encarnado de esta explicación se encuentra en Nikola, un hombre natural de Ucrania que recibe atención del SEMAS desde hace 4 años. «Me ayudaron a encontrar una vivienda porque estaba en la calle», recuerda emocionado, al tiempo que prosigue apuntando que «un servicio tan perfecto como este no existe en mi país. Ni en Rusia. Ni en ningún sitio». Tiene mujer, cuatro hijas y un hijo. «Todos están en Ucrania. Cuando trabajaba, les enviaba dinero, pero dejé de poder hacerlo. Ahora sigo en el paro y en el SEMAS me han dado apoyo económico. Para ropa, sanidad y todo lo que he necesitado».

«Son como mi familia»

Otro rostro que ejemplifica la labor que presta este servicio municipal es el de Antonio. Recibe apoyo desde 2011. Entonces se encontraba en la calle presa de las adicciones. «Fue la situación más complicada de mi vida», admite. No duda en tildar como «mi familia» a los técnicos que han trabajado con él porque «me han ayudado a superar todas mis adicciones». En 2016 sufrió una recaída y el SEMAS fue su sostén para que diera los menos pasos atrás posibles. «El afecto y el cariño que he recibido en los malos momentos no lo podré devolver nunca».

En 2018 recibieron asistencia en la capital regional 418 hombres y 342 mujeres: «Una atención tan perfecta es muy difícil encontrarla», dice Antonio, un usuario

En su opinión, «la gente con adicciones es muy difícil que las pueda superar por sí misma. Es muy importante saber pedir ayuda y aquí me han dado la mejor que podía recibir», asegura. En 2014 se vio envuelto en una pelea con agentes municipales. Por ello, fue condenado a seis meses de prisión. «Ahora estoy con el tercer grado. Estoy centrado en mi novia y quiero tener una familia. No quiero retroceder».

Nikola y Antonio solamente son un pequeño botón de muestra de las miles de personas que han recibido ayuda desde la puesta en marcha del servicio. En la memoria de 2018 se recoge que ese ejercicio fueron atendidas 760 personas. De ellas, 418 fueron hombres y otras 342 mujeres. Desde la puesta en marcha del SEMAS, en 1997, son cerca de 12.200 las personas que han sentido el apoyo que prestan sus técnicos.

En la actualidad, el servicio está integrado por ocho profesionales. Cuatro son trabajadores sociales, tres policías locales y uno es el responsable. También cuentan con el apoyo que ofrecen tres voluntarios. Uno de ellos es bombero, otro trabajador social y uno más educador social. Además, cuentan con el respaldo que les brinda una asesora jurídica de las tres que prestan servicio en la Concejalía de Derechos Sociales. Junto a la atención de casos extremos de exclusión, las emergencias sociales son otro campo en el que el SEMAS actúa con rapidez y eficacia. Los casos de maltratos a menores, los conflictos de gravedad que pueden surgir con adolescentes, la necesidad de realojo que puede presentar una familia que no cuenta con unos mínimos recursos económicos o la atención de personas mayores que padecen alguna enfermedad como es el alzhéimer son casos en los que el servicio ofrece respuestas y da alternativas.

Todos los días y horas

La labor de este servicio se presta las 24 horas de los 365 días del año. «Siempre hay gente de guardia y una serie de servicios que están programados, como son la atención por el frío en invierno y por el calor en verano», detalla José Morales. Uno de los objetivos principales del SEMAS es materializar la integración en el entorno social activo de gente que esté excluida. Para ello, sus técnicos trabajan las causas que conducen a muchas personas a la mendicidad para combatir los problemas desde la raíz. De todas formas, Morales recuerda que «la mendicidad, si no la ejerce un menor o un adulto con un menor, no se puede considerar un delito».

En la misma línea, en el servicio siempre tienen actualizada la información acerca de los asentamientos que existen en Murcia para, de esta manera, poder tenerlos lo más controlados posibles y saber dónde pueden tener que actuar pronto.

Una vida dedicada a atender los problemas de los más necesitados

El SEMAS comenzó a funcionar en septiembre de 1997 con un equipo de dos personas que formaban el actual responsable, José Morales, y un policía local. «Fue una experiencia piloto para ver qué pasaba y ya vamos a cumplir 22 años», recuerda el protagonista, que lleva toda la vida volcado en la atención de los más necesitados. Uno de los servicios del SEMAS que más pondera es la colaboración con la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional. Afirma que «actuamos coordinadamente en algunos casos de acoso escolar. Nosotros, por ejemplo, venimos bien para mediar y evitar que algunos conflictos no se reduzcan a un mero intercambio de denuncias». Esta colaboración fue fundamental en un asunto relacionado con el maltrato que sufrían por parte de sus cuidadoras dos mujeres que están en silla de ruedas. También unieron esfuerzos con unos casos de malos tratos que se dieron en marzo en una residencia de ancianos que se encuentra en la calle San Antonio de Murcia.

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