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Los Hombres Buenos, ayer, durante la sesión.

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Los Hombres Buenos, ayer, durante la sesión. g. carrión / agm

Sabiduría para regar la huerta

El Consejo de Hombres Buenos celebró ayer en el Salón de Plenos del Ayuntamiento una sesión ordinaria

EFE

MURCIA

Viernes, 13 de diciembre 2019, 02:57

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El salón de Plenos del Ayuntamiento acogió ayer una de las sesiones ordinarias que celebra el Consejo de Hombres Buenos, cuyos 'jueces' son agricultores de la huerta. Este organismo tiene su origen en la Edad Media.

Cómo repartir de manera justa las aguas para el riego de la huerta de Murcia ha sido a lo largo de la historia un asunto crucial para esta zona del Levante español. Se trata de una cuestión que ha generado importantes disputas y demandas que no se resuelven en la Justicia ordinaria, sino por un tribunal consuetudinario, cuyas normas parten de la tradición. Esta es la razón de ser del Consejo de Hombres Buenos.

La sesión celebrada en la jornada de ayer estuvo presidida por Diego Frutos. Por su parte, Juan Jesús Sánchez ejerció como secretario. Además, estuvieron presentes el concejal de Cultura murciano, Jesús Pacheco; el Juez de Aguas de la Parte Alta de Corombo, en Perú, Pedro César Zúñiga; y el Síndico de la Acequia de Quart, en Valencia, Onofre Cubells.

Esa acequia está bajo la jurisdicción del Tribunal de las Aguas de Valencia. Este órgano cuenta con unas funciones que son muy similares a las que ostenta el Consejo de Hombres Buenos. Ambas instituciones están declaradas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, como también lo está el Sistema Tradicional de Jueces de Agua de Corombo, que tiene su origen en el periodo pre-incaico.

Deliberaciones secretas

Aunque los juicios, denominados comúnmente como 'juntamentos', del Consejo de Hombres Buenos son públicos, las deliberaciones que realizan sus miembros son secretas, y las decisiones que adoptan son vinculantes y de obligatorio cumplimiento. En las reuniones que mantiene el Consejo participan cinco vocales y cinco procuradores suplentes. Desde mediados del siglo XIX, sus sentencias se basan en las Ordenanzas para el Régimen y el Buen Gobierno de la Huerta de Murcia, que data de 1849, y en las Ordenanzas y Costumbres de la Huerta de Murcia. Este documento data de 1889. Ambos textos otorgaron carácter legal a sus decisiones y son la base de su 'corpus' jurídico.

El Consejo de Hombres Buenos es uno de los órganos que tiene más solera en el municipio y cuyas decisiones siempre eran tenidas muy en cuenta por el peso específico que históricamente han tenido la huerta y el agua dentro de la economía local. Los asuntos que abordan siempre levantan mucha expectación.

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