Dos agentes de la Policía Nacional, junto a la vivienda de Murcia donde se produjo el incendio este miércoles por la tarde. Ros Caval / AGM | vídeo: verabril comunicación

Los policías que salvaron a una familia de un incendio en Murcia: «Estaban histéricos por las llamas»

Los agentes aseguran que no dudaron en adentrarse en la vivienda de Los Dolores para auxiliar a sus habitantes

yolanda salmerón

Murcia

Jueves, 11 de agosto 2022, 11:29

«Han vuelto a nacer. Si no llegamos a estar cerca, habría sido una catástrofe», aseguran los dos policías nacionales que no vacilaron un momento en adentrarse en la vivienda en llamas de la calle Herederos, número 13, de la pedanía murciana de Los Dolores para rescatar a una familia de cuatro miembros y un quinto en camino.

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El suceso tuvo lugar sobre las 20.30 horas del miércoles, cuando el humo procedente de la vivienda unifamiliar de tres plantas alertó a dos policías nacionales de la Unidad de Crimen Organizado que se encontraban de servicio en las inmediaciones buscando a un fugitivo.

«No dudamos en ayudar a los abuelos que pedían auxilio en el balcón del primer piso de la vivienda con su nieta. Solo había tiempo para actuar», relata uno de los dos policías que iban de paisano en un coche patrulla camuflado.

Y así lo hicieron. A falta de medios materiales, la primera opción para evacuar a la familia fue colocar el coche de policía debajo del balcón para amortiguar el impacto de un posible salto. «Estaban histéricos por las llamas, no nos entendíamos porque son de origen chino y apenas hablan castellano, y no acataban ninguna orden. De hecho, lanzaron a la niña, de unos 4 años, antes de asegurarse que la tuviéramos en las manos. La cogimos al vuelo», detallan los agentes.

Ayuda de los vecinos

Alertada por los gritos y las llamas, Ana María Sánchez, vecina de la familia, recordó que guarda en el garaje una «escalera destartalada que tendrá poco más de dos metros», y que podría servir de utilidad. «Pasamos mucho miedo porque fue todo en cuestión de segundos. Del humo a las llamas no nos dio tiempo a pestañear. Incluso pudimos ver cómo las llamas alcanzaban el rostro del hombre. Fue un susto muy grande. Gracias a la rápida actuación de la policía que estaba cerca, porque no sabemos qué alcance habría tenido el fuego. Los bomberos y ambulancias también llegaron pronto. Pero el tiempo de la evacuación fue muy duro».

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Previamente al uso de la escalera, la Policía intentó acceder al inmueble derribando la puerta principal de una patada. Pero al llegar al primer piso se encontró con cascotes y llamas de grandes dimensiones avanzando a gran velocidad.

Según las primeras averiguaciones, el origen del humo parece estar en un fallo eléctrico de la vivienda, que «ha quedado completamente calcinada», según valoró la policía.

Por la inhalación de humo y las quemaduras de diversa consideración, así como el estado de ansiedad que sufrieron, los abuelos, matrimonio de unos 60 años, y su nieta fueron trasladados al hospital Virgen de la Arrixaca. En cuanto a la mujer embarazada, fue desplazada al hospital Reina Sofía para un examen médico. Aunque sigue «en 'shock'», la familia está recuperándose del terrible suceso en casa de unos vecinos.

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«El miedo es universal. Los ojos nos transmitían su angustia»

Una vez la familia de tres miembros estuvo a salvo, gracias a la pericia de los agentes y la escalera de la vecina, se encontraron con una desagradable sorpresa. «Faltaba la hija del matrimonio de 30 años, en avanzado estado de gestación, que no sabían en qué habitación estaba. No nos podíamos entender bien con palabras, pero las miradas eran suficientes para trasladarnos la angustia que sentían porque dentro de la vivienda estaba aún su hija. El miedo es universal», afirma uno de los policías de la Unidad de Crimen Organizado.

En este caso, intentaron evacuar a la mujer por el patio exterior de la parte trasera. «La escalera era pequeña y no podíamos rescatarla con seguridad. Tuve que escalar a la parte superior y me colgué en el patio. Desde ahí le ofrecí la posibilidad de ayudarla a bajar por la escalera, pero se mostraba reacia». Al final, fue el patio colindante de los vecinos la vía de escape para la embarazada.

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