El reparto de comida llega a las familias de doce poblados chabolistas de Murcia

El Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social del Ayuntamiento de Murcia (Semas) está repartiendo desde el inicio de la crisis del coronavirus alimentos de primera necesidad a las más de 350 personas que viven en asentamientos chabolistas del municipio.

Se trata de 249 adultos y 109 menores de edad repartidos en las pedanías de Patiño, Algezares y Zarandona –dos asentamientos en cada una de ellas–, el barrio de San Pío X –con tres asentamientos–, y las localidades de Puente Tocinos, Javalí Nuevo y Rincón de Seca –con uno cada una–.

Un equipo formado por cuatro trabajadores sociales y tres policías locales en colaboración con voluntarios de Protección Civil se encargan de la atención a estas personas en situación de extrema vulnerabilidad.

Los asentamientos se visitan semanalmente para el reparto de alimentos y productos básicos de higiene y también para prestar atención psicosocial a los afectados, detectar la aparición de nuevas unidades familiares y garantizar el acceso al agua potable.

Varias familias que malviven en poblados de Murcia aguardan la entrega de las 16 viviendas del convenio aprobado en el Consejo de Gobierno el pasado 30 de abril entre la Consejería de Fomento e Infraestructuras y el Ayuntamiento de Murcia, que regula la cesión de los inmuebles destinados a este colectivo.

El objetivo es promover su integración social, laboral, educativa y sanitaria. De este modo, la Comunidad cederá 16 viviendas para el realojo de familias que viven en situaciones de chabolismo en Murcia. Con la firma del convenio se hará efectiva la entrega de las primeras diez viviendas ya adquiridas por la Consejería, a las que se les unirán otras seis viviendas, a las que solo les falta el trámite de escriturarlas.

Este convenio se enmarca en el programa europeo de actuación y acompañamiento al realojo de personas en situación de exclusión social y residencial, financiado con fondos europeos de Desarrollo Regional (Feder) y Social (FSE), y de la Comunidad Autónoma. Se desarrolla hasta 2023, en Murcia y Alcantarilla, que son las que solicitaron participar en el programa.

El programa está dotado con un total de siete millones de euros, y tiene dos fases. En la primera, el fondo Feder aporta el presupuesto para la adquisición de viviendas, a través de la Consejería de Fomento e Infraestructuras.

En una segunda fase, el FSE, a través de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, se encarga del realojo y las medidas de acompañamiento social encaminadas a la integración, en colaboración con los ayuntamientos participantes en el programa. Además de las instituciones regionales y locales, en la ejecución del programa colabora la ONG Habito, especializada en dotar de vivienda y avanzar en la integración social de colectivos desfavorecidos.

La concejal responsable del proyecto, Paqui Pérez, explicó hace unas semanas que «acompañaremos a las familias hasta su total reinserción», La edil remarcó que llevamos tiempo trabajando con ellas y ya están muy preparadas».