La recuperación del Castillo de Monteagudo quedará en manos de expertos murcianos

José Ballesta regresó ayer de Madrid con un importante avance en la que será su gran apuesta política en los próximos años, si es que consigue revalidar en mayo la confianza de los murcianos para continuar otro mandato más al frente del Ayuntamiento de Murcia.

El alcalde mantuvo un encuentro en la capital de España con el responsable del Instituto de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Javier Rivera Blanco, en el que fue informado de la inminente adjudicación del proyecto para la rehabilitación del Castillo de Monteagudo, que constituirá el principal atractivo de 'Las fortalezas del Rey Lobo', una iniciativa municipal que consistirá en la construcción de un parque arqueológico y paisajístico de más de un millón y medio de metros cuadrados en torno a los vestigios que se conservan en la zona de la Murcia medieval, como el Castillejo, el Castillo de Larache y la fortaleza de Cabezo de Torres.

La adjudicación se llevará a cabo en los próximos días y la elegida es una firma murciana que integra a arquitectos, arqueólogos y restauradores. El Ministerio no desvela todavía el nombre de la concesionaria, porque aún quedan por realizar algunos trámites administrativos. Esta mercantil se encargará, durante un periodo máximo de cuatro meses a contar desde ahora, de redactar el proyecto de actuación, que no solo debe acometer la consolidación de las ruinas de la fortaleza de Monteagudo, para evitar desprendimientos y solventar las patologías que presenta la piedra, sino también la mejora de los caminos de alrededor, el refuerzo de la accesibilidad al monumento y la limpieza general tanto de los restos arqueológicos como del tramo de muralla que existe en este lugar, así como la instalación de señales informativas que promocionen la importancia histórica de esta construcción, que data del siglo XI y que alcanzó su máximo esplendor durante el reinado de Ibn Mardanis, conocido en las fuentes cristianas como el Rey Lobo, que vivió durante el siglo XII.

Una vez redactado el proyecto, se podrán iniciar las obras, que tendrán una duración de ocho meses, según detalló el alto cargo del Ministerio al alcalde y al concejal de Descentralización, Participación y Pedanías, Marco Antonio Fernández, que es originario de Monteagudo y que también asistió a la reunión celebrada ayer en Madrid.

La propiedad de este castillo pertenece al Estado. Para poder llevar a cabo la actuación de restauración, el Ayuntamiento está en trámites para la expropiación de toda la ladera de la fortaleza, con una superficie de 60.000 metros cuadrados. Allí se instalará maquinaria de grandes dimensiones que posibilitará el desarrollo de las tareas de consolidación de los restos arqueológicos.

«Se ha producido un hecho que ha sido muy esperado durante mucho tiempo por los murcianos», se congratuló Ballesta a la salida de la entrevista que mantuvo con el director del Instituto de Patrimonio Cultural de España. «Han sido dos años de mucho trabajo y esfuerzo, de muchas visitas a altos cargos del Gobierno central, con varios ministros incluidos, que por fin dan sus frutos», resaltó el regidor, quien señala que el Ayuntamiento estará muy pendiente de la adjudicataria para que los trabajos se desarrollen de la forma más rápida posible.

José Ballesta recordó, asimismo, que el Consistorio tiene en marcha un plan de protección paisajística para todo el entorno de Monteagudo, que no solo afectará a los castillos existentes, sino que se extenderá a todo el paisaje de huerta tradicional. «El proyecto 'Las fortalezas del Rey Lobo' será un elemento único que permitirá a los murcianos poder vivir y sentir lo que fue aquella gran época de la ciudad, que durante aquellos siglos se convirtió en el centro de Al Andalus. Fue un periodo de apogeo que vamos a poder a resucitar gracias a esta iniciativa», manifestó el alcalde.

El proyecto de recuperación del Castillo de Monteagudo contempla además revitalizar la escultura del Sagrado Corazón que corona la antigua fortaleza medieval, pese a que algunas voces sugieren su retirada al considerarla un elemento distorsionante. La actuación correrá a cargo de la Administración municipal, pero se necesita la autorización del Ministerio al ubicarse sobre un Bien de Interés Cultural (BIC) que es de propiedad estatal. Actualmente el Cristo presenta un importante deterioro, por lo que la intervención tendría carácter de urgencia.

Además de su restauración, el Consistorio pretende mejorar la iluminación de la escultura, estableciendo un nuevo trazado para el cableado del suministro eléctrico que sustituya a la actual línea aérea.