Recoge 200 firmas para que las aguas pluviales no dañen la parcela 21

Impotencia y rabia es lo que siente José Martínez Nicolás cuando ve cómo el agua de lluvia anega la zona 21 de fosas en el cementerio de Nuestro Padre Jesús, donde se halla la tumba familiar en la que descansan los restos, entre otros, de su hijo fallecido cuando solo tenía 7 años. Martínez atribuye la culpa al Ayuntamiento, que «ha realizado las canalizaciones de aguas pluviales, pero prefiere que no corra por las calles por donde pasan vehículos y personas y el agua se embolsa en los pasillos de las parcelas, que se ponen perdidas cuando llueve».

Hace unos días emprendió le recogida de firmas entre tumba y tumba y «ya hay 200 personas que han apoyado mi reivindicación por escrito», esgrime. Sebastián González y su cuñada Mari Carmen Navarro, que ayer limpiaban también en la zona 21, no tuvieron inconveniente en colocar su rúbrica en la hoja que va encabezada así: «Los abajo firmantes solicitan la subsanación de los problemas de embolsamiento de agua y accesibilidad a los pasillos interiores de la parcela 21-vial sur, tras la ejecución de las obras de adecuación de los pasillos de las zonas 20 y 21 del cementerio municipal de Nuestro Padre Jesús».

José Martínez Nicolás ha comunicado estos hechos al edil de Salud y Deportes, Felipe Coello, y a técnicos de la Concejalía. Pero, a la vista de que no le dan solución, ha decidido acudir al pedáneo de Churra, Ángel Lorca, de Ciudadanos, «porque es la localidad donde vivo, y donde me van a atender».