El plan de movilidad sostenible de Murcia gana en aceras y carriles segregados y resta 1.300 aparcamientos

El puente de Todos los Santos de 2022 va a marcar un antes y un después en la movilidad sostenible de la ciudad de Murcia, sobre todo en sus barrios más emblemáticos. Está previsto que la piqueta entre pasada la festividad en la avenida El Palmar, avenida Primo de Rivera, plaza Díez de Revenga, calle Intendente Jorge Palacios, avenida Constitución, plaza Fuensanta, avenida Floridablanca, avenida Pío Baroja y calle Nuestra Señora de los Buenos Libros para iniciar las obras del proyecto municipal que cuenta con subvenciones europeas.

Los trabajos, tras ocho meses, deben estar acabadas a lo largo del mes de junio de 2023 para cumplir con los plazos que demanda Europa. «Tendremos por fin una ciudad del siglo XXI, menos contaminada, con menos ruido y más amable para pasear», ha defendido en numerosas ocasiones el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano.

El proyecto, que se centra en facilitar el tránsito del transporte público, de las bicicletas y patinetes, y de los peatones, va a dejarse por el camino alrededor de 1.510 plazas de aparcamiento en superficie, según datos sacados de los proyectos de obra, espacio que ganarán las aceras o los carriles segregados. El Ayuntamiento las cifra en 1.300, porque defiende que se adecuarán plazas para vecinos y visitantes en la redistribución de zonas blancas con destino a residentes y ORA azul.

Además, «continuamos trabajando para incrementar de forma notable los aparcamientos disuasorios en el municipio con la creación de cerca de 3.000 nuevas plazas», aseguran desde el Consistorio. Estos nuevos aparcamientos estarán situados en la calle Miguel Vivancos, en la avenida Región Murciana, en la Ciudad de la Justicia, en Espinardo, en San Pío X y en Barrio del Progreso. Los carriles bici/patinetes y bus van a permitir el tránsito entre la ciudad y las pedanías en 44 nuevos kilómetros, en el primer caso, y 43 en el segundo, ida y vuelta.

Pero lo que aguanta el papel no siempre cuenta con el apoyo de la ciudadanía y, desde hace meses, el proyecto municipal está recibiendo la contestación de determinados barrios, como el de Espinardo, y, más recientemente, de parte del castizo del Carmen. Eso no va a impedir, sin embargo, que el Ayuntamiento siga con sus planes.

En estas páginas se recogen, en distintas infografías (arriba la situación actual de las vías y debajo una recreación de cómo quedarán), algunos de los cambios más significativos en la circulación de avenidas y calles principales de los barrios de Infante Juan Manuel, El Carmen, Vistabella y la avenida de La Fama. Los carriles bus tendrán un asfaltado verde y los de bici, rojos.

En la zona sensible del Carmen, una de sus principales arterias, la calle Floridablanca, pasará de los cuatro viales actuales (dos en cada sentido) a tres y solo de salida del barrio (uno para coches, otro para buses y un tercero para bicis; las aceras serán más grandes (5,5 metros de media).

La avenida Juan Antonio Perea (de tres calzadas) se quedará sin la banda de aparcamiento y ese vial será para las bicis. El resto será una para coches y otra para buses. El paseo Marqués de Corvera será de una única dirección desde la estación del Carmen hacia Floridablanca; de los tres viales desaparece el de aparcamiento (lo ganan las bicis); los otros dos son para buses y coches. Por último, la avenida Canalejas, por la que se entra al barrio desde el Puente Viejo, se quedará con tres carriles, uno para coches, otro (en medio) para bicis y el restante para buses. En la calle Industria no se podrá aparcar. El centro del barrio tendrá una 'onda verde' de circulación con los semáforos en una secuencia sincronizada.

Barrio Infante Juan Manuel: el único cambio en la calle Torre de Romo es la pérdida de aparcamientos en favor del carril bici. En Pintor Almela Costa, actualmente hay cuatro calzadas (dos para parking y dos para vehículos en doble sentido). Desaparecen los aparcamientos: uno lo gana el carril bici y el otro los autobuses. Las dos vías centrales son para bus y vehículos privados de una única dirección.

La avenida Pío Baroja pierde una de sus cinco calzadas. De las cuatro restantes, las dos de aparcamientos se destinan a bus y bicis y las otras dos (las centrales) son para vehículos en ambas direcciones. La avenida Infante Juan Manuel mantiene los cuatro carriles con el doble sentido, se recorta la mediana y se construye un carril bici.

La avenida de la Fama, que separa cuatro barrios en el este de la ciudad, pierde un carril de los seis actuales. Dejará de haber espacio para aparcamientos en los laterales; los dos carriles bus bidireccionales estarán en un extremo, junto a la bicivía. Se mantiene la amplia mediana del centro y, al otro lado, dos carriles para coches con la dirección única hacia el norte desde el río (termina en la ronda que da a Primero de Mayo y Ronda de Levante). No se podrá aparcar en la mediana.

Barrio de Vistabella: la avenida Primero de Mayo pierde, para el coche privado, una de sus seis calzadas. Habrá dos nuevos carriles bus segregados (de 2,1 kilómetros) y uno para bicicletas (198 metros). Se mantiene la bidireccionalidad. En la avenida Intendente Jorge Palacios, el ancho de la calle se dividirá en dos: una para los dos carriles bus; y la otra, para bicis y dos viales para coches.

La calle Periodista Enrique Llanes, que desemboca en la avenida de La Fama desde el río, perderá la zona de aparcamiento y dos calzadas para coches, que ganará el bus (de doble dirección) y la bici. La circulación privada será unidireccional hacia el norte.

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