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A. DURÁN / AGM

«Pensé que me golpeaban con un palo; luego vi que era un machete»

El director del Salón del Manga, Antonio Álvarez, relata a LA VERDAD cómo fue el asalto que sufrió en un garaje para robarle la recaudación

Miércoles, 27 de noviembre 2019, 20:16

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El ataque duró tres minutos. Los ladrones no se retrasaron más tiempo del que, en apariencia, tenían planeado. Para cumplir con ese propósito no dudaron en apuñalar por la espalda a su víctima para apartarlo de su camino y robarle el dinero que llevaba en la mochila. «Sabían perfectamente lo que hacían; no era la primera vez que actuaban así». Antonio Álvarez, de 50 años y director del Salón del Manga, atiende a LA VERDAD desde su habitación del hospital Reina Sofía de Murcia, donde permanece ingresado desde que el pasado domingo por la noche dos encapuchados le agredieran con cuchillos para atracarle en el garaje de su edificio. Es la primera vez que cuenta en primera persona y hace público el relato del ataque, en el que dos ladrones le quitaron parte de la recaudación obtenida en el Salón del Manga, cuya undécima edición se clausuró esa misma jornada. Tras la conclusión del evento, salió del Auditorio Víctor Villegas y se fue a cenar con unos amigos.

Sobre las 23.30 entró al aparcamiento subterráneo del edificio donde tiene su vivienda, en la avenida de La Fama. Estacionó el coche en su plaza y bajó del vehículo «de espaldas, porque es una plaza estrecha». No vio a nadie; solo sintió varios golpes por detrás. «Pensé que era un palo, pero luego me di cuenta de que se trataba de un machete». Tras ese ataque cayó al suelo. Los encapuchados accedieron al coche, donde llevaba una mochila con parte del dinero del evento. «Fue una emboscada de dos profesionales que sabían lo que hacían y lo que buscaban; de eso no tengo dudas», aclara.

Álvarez recuerda que lo único que quería era que acabaran lo antes posible para acudir a un hospital y que le atendieran de sus heridas. «Venían a por el dinero y querían apartarme de su camino. Por eso no opuse resistencia». La víctima recuerda que el único momento en el que se enfrentó a ellos fue cuando le quitaron el móvil. «Lo llevaba en la mano y les pedí que no me lo arrebataran porque no podría llamar a una ambulancia. Me dieron otro machetazo y se lo llevaron».

Ejercicio de frialdad

Los asaltantes abrieron la puerta automática del garaje con las llaves de la víctima y huyeron. El director del Salón Manga se levantó y salió corriendo hacia la entrada. «La puerta se estaba cerrando. Tuve suerte de salir porque podía haberme quedado dentro y desangrarme. En escasos segundos decidí qué hacer: intentar salir de allí o buscar por el parking las llaves que me habían quitado. Si hubiese errado en esa resolución, me habría quedado atrapado y malherido. Fue un ejercicio de frialdad», subraya. Cuando escapó, salió a la calle y entró en una tienda de alimentación. Allí, dos empleados le hicieron una primera asistencia.

«Me quité la chaqueta, me eché al suelo boca abajo y le pedí a uno de los dependientes que me taponara la herida con la prenda». La otra trabajadora llamó al 112 y a la sala del 091 de la Policía Nacional. «Durante los minutos de espera me di cuenta de que no me debilitaba, ni sentía frío, los síntomas típicos cuando una persona se desangra. Por lo que me tranquilicé un poco. Hasta ese momento no sabía de la importancia de las heridas». Al poco llegó una patrulla de la Policía Nacional y una ambulancia, que lo trasladó al hospital Reina Sofía.

Desde la habitación del hospital agradece las muestras de cariño y los mensajes de afecto que ha recibido de conocidos y gente anónima de muchos lugares. «Han sido centenares. Es un síntoma del aprecio que la gente tiene al Salón del Manga, que yo represento junto a todos los que hacemos ese evento. Eso me ha animado y espero estar fuera del hospital mañana mismo», afirma.

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