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Peñaranda: «Esto es un escándalo y es lógico que estén que trinan»

El PSOE pone en duda que se permitan bajas tan temerarias y espera que empresas sancionadas no puedan contratar más con la administración

Manuel Madrid

Murcia

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Miércoles, 16 de mayo 2018, 03:08

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La situación surgida en la reforma del mercado de San Andrés deja al Ayuntamiento en muy mal lugar porque el proyecto lleva estancado años. Tres empresas diferentes han resultado adjudicatarias, y el Ayuntamiento se ha visto obligado en los tres casos a iniciar un nuevo proceso de licitación pública. También para los responsables políticos del proyecto es el escenario más indeseado. La edil de Comercio, Maruja Pelegrín, se ha reunido en diversas ocasiones con los placeros, a los que ha admitido abiertamente que el Ayuntamiento no puede hacer más de lo que hace. El edil de Contratación, Eduardo Martínez-Oliva, asegura que los trámites no pueden acelerarse más y reconoce que esta obra tiene «gafe» y que habrá que volver a sacar un nuevo concurso para terminar lo que ha quedado pendiente. Pero el concejal socialista Sebastián Peñaranda, que ayer visitó el mercado para interesarse por las quejas de los comerciantes, se mostró sorprendido porque el Ayuntamiento no haya puesto todos los mecanismos necesarios para evitar que una detrás de otra, hasta en tres ocasiones, se hayan dado renuncias de las adjudicatarias.

«Esto es un escándalo», sostiene Peñaranda. «Nos encontramos con que han ejecutado una parte de la obra y otra la han dejado sin hacer. Y se entiende que los comerciantes estén que trinan, y con motivo, porque llevan así desde hace siete años. Aquí no cabe la mala suerte, porque en todo caso es siempre para los mismos, y habrá que hacer todo lo posible para que este tipo de empresas no puedan contratar más con la Administración». Según fuentes municipales, lo sucedido con la reforma de San Andrés tiene un solo motivo: las bajas temerarias que ofrecen las empresas para adjudicarse los contratos públicos. Según estas fuentes, en este caso no se habría valorado correctamente la estructura metálica, lo que ha impedido que se continúe con el resto del proyecto. Incluso la concesionaria llegó a comentar a los funcionarios que había subcontratado algunos trabajos, aunque se le pidió copia de ese contrato, y no se aportó.

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