El parking disuasorio de Juan de Borbón avanza hacia su apertura

Las obras en uno de ellos, el que está previsto en la avenida Juan de Borbón, avanzan a toda velocidad y se encuentran prácticamente concluidas, a falta de instalar las barreras y las terminales de pago. De hecho, el periodo de conclusión de las obras establecido, que era de tres meses, concluirá en las próximas semanas. Solo faltará entonces marcar en el calendario la apertura de las instalaciones, decisión que depende de la urbanizadora municipal, Urbamusa, que acomete los trabajos, y del concejal de Fomento, Mario Gómez, que no quiso ayer poner fecha a la inauguración.

Desde la Concejalía de Movilidad Sostenible señalan que el proyecto fue aprobado por acuerdo de Junta de Gobierno, durante el periodo de Ballesta, y que no se puede contrarrestar, por lo que tocará proceder a la puesta en marcha del nuevo parking. Y todo esto a pesar de que hace apenas unos meses el PSOE llenaba los buzones de Santiago y Zaraíche con folletos en los que rechazaba de plano esta actuación: «Vecino, no estamos de acuerdo, porque un aparcamiento no es el uso que debería darse a los solares públicos que nos rodean», rezaba su texto. «Llevamos esperando 20 años la construcción de un centro de salud; hay suelo pero no hay voluntad», proseguía el folleto, haciendo hincapié en otras posibles utilidades para la parcela, como las de albergar «aulas de estudio, música o de informática, bibliotecas, salas de reuniones, o espacios para clases de teatro y danza».

El pedáneo de Santiago y Zaraíche, el popular Francisco José Ludeña, aclara que no se pierde solar alguno, ya que su uso puede ser cambiado cuando se presente un proyecto para otro tipo de equipamiento, dándole una utilidad hasta ese momento. Además, señala que la creación de más plazas gratuitas de aparcamiento era una demanda vecinal, pero que la decisión de establecer tarifas populares ayudará a su mantenimiento y a evitar a los gorrillas.