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Visita del comité de expertos culturales a la Cárcel Vieja, este lunes. AYTO.
Las obras para convertir la Cárcel Vieja en un «lugar para pasear» se iniciarán a final de año

Las obras para convertir la Cárcel Vieja en un «lugar para pasear» se iniciarán a final de año

Contará con auditorio, salas de exposiciones y talleres, y «estará abierto cualquier día y a cualquier hora», según Ballesta

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Lunes, 26 de febrero 2018

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Soledad vio ayer las puertas entreabiertas de la Cárcel Vieja y su curiosidad le llevó a entrar con el casco de su moto bajo el brazo para mirar el interior de lo que «siempre he visto desde fuera, hasta incluso cuando se derrumbó parte de la cúpula porque vivo aquí al lado», se justificó. Las ganas de franquear los muros de la antigua Prisión Provincial de Murcia para conocer sus nuevos usos, algo bastante común entre los vecinos de Murcia, después de casi cuatro décadas cerrada a cal y canto, se verán saciadas cuando culminen las obras de rehabilitación del inmueble. El inicio de la primera fase está previsto para finales de este año.

El edificio, situado en pleno centro de la ciudad, junto a la plaza Circular, tendrá un uso más allá del cultural porque como describió ayer el alcalde, José Ballesta, el objetivo es que la cárcel se convierta en un espacio «sin límites, ni de tiempo ni de edad para su uso, y que pueda estar abierto cualquier día a cualquier hora. Queremos convertir un sitio cerrado de represión en un espacio con luminosidad, alegría y que ofrezca vida las 24 horas del día». Además, agregó, está llamado a convertirse en un «punto de encuentro, un lugar al que la gente quiera venir, por el que pasear y en el que estar».

Gestión cultural

Antes de la visita al interior de la Cárcel Vieja, el primer edil mantuvo ayer un encuentro de trabajo con el Comité de Expertos Culturales, encargado de realizar sugerencias a la propuesta arquitectónica realizada por el estudio IH Arquitectos, ganador del concurso de ideas. El regidor habló del «relato» del edificio y para este «discurso» se ha contado con el asesoramiento de un equipo de expertos en gestión cultural. Está compuesto por Juan Pablo Soler, director del Teatro Circo; Manuel Fernández-Delgado, director del Museo Ramón Gaya; Enrique González, de la Academia de Bellas Artes Santa María de la Arrixaca; Miguel Ángel Centenero, director del Conservatorio Superior de Música Miguel Massotti; Javier Bernal, director del Museo de Bellas Artes (Mubam, y Jesús de la Peña, director del Centro Cultural Puertas de Castilla. También participaron en la visita el concejal de Promoción Económica, Cultura y Programas Europeos, Jesús Pacheco, y la edil de Infraestructuras, Rebeca Pérez.

El presupuesto para la primera fase, para la cabecera del edificio, es de 2 millones de euros

Según explicó Ballesta, a mediados del próximo mes de marzo concluirá el periodo de exposición pública del proyecto para recabar las aportaciones de expertos y colectivos sociales, y los arquitectos dispondrán a partir de entonces de un plazo de tres meses para redactar el proyecto básico y dos meses más para el proyecto de ejecución, si bien esos plazos se acortarán porque ya están trabajando en ellos.

Así lo ven expertos en gestión cultural

  • Javier Bernal, director del Mubam: «Hay que convertirlo en un espacio atractivo y sugerente» El director del Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam), Javier Bernal, coincide con el resto de los miembros del comité de expertos en la necesidad de que el inmueble que ha ocupado la Cárcel Vieja -cuya construcción data del año 1929- se convierta en «un espacio muy abierto para quitarse la lacra que arrastra de cárcel». Está de acuerdo con sus compañeros, y así se recoge en el anteproyecto ‘Muros etéreos’ del equipo ganador del concurso, IH Arquitectos, en que se reserve un pequeño espacio para la memoria histórica, -durante los años del franquismo murieron al menos 500 presos políticos fusilados- pero incide en la necesidad de que el edificio se transforme «en un espacio moderno, atractivo y sugerente, que se convierta en punto de encuentro».

  • M. Fernández-Delgado, Museo Ramón Gaya: «Si se le dota de personal y medios será un lujo para Murcia» El director del Museo Ramón Gaya, Manuel Fernández-Delgado, está convencido de que «si se hace bien y se dota adecuadamente, el futuro espacio cultural será un lujo para la ciudad porque está en un sitio espectacular». Después de los meses de agonía en el museo que dirige, en el que el personal estuvo varios meses trabajando sin cobrar, insistió en la necesidad de que el futuro centro cultural de la Cárcel Vieja cuente con medios suficientes tanto económicos como de personal «porque la cultura no puede ser un expediente». Añadió que «es un buen proyecto, pero hay que mantenerlo vivo, y no se pueden poner trabas administrativas ni ser cicateros con el personal. Para que funcione un espacio de esta índole hace falta mucho dinero».

  • Juan Pablo Soler, director de Teatro Circo: «La arquitectura no debe limitar el uso que se dé a los espacios» Para el director del Teatro Circo, Juan Pablo Soler, «se trata de que el proyecto arquitectónico que se va a desarrollar se adapte a las posibilidades que tiene el edificio y que no sea más tarde una limitación a la hora de dar usos a los espacios». Este miembro del comité indicó que «se está estudiando la oferta actual de la ciudad en diferentes disciplinas culturales, como las artes plásticas, o las artes escénicas, para poder adecuar los espacios y garantizar un reparto de los mismos en función de las necesidades y prioridades de la ciudad». Otro de los miembros del comité de expertos, Jesús de la Peña, director del Centro Cultural Puertas de Castilla, abundó en el interés común de que la Cárcel Vieja se convierta en «un espacio abierto, para todos y con usos reales».

Así, según el primer edil, las obras para la primera fase podrán estar contratadas tras el verano, y esa contratación se solapará con los trámites para desarrollar la segunda fase, la de la parte interior de la prisión. El presupuesto para la fase primera -la que afecta a la cabecera del edificio o acceso principal- es de 2 millones de euros y de 4 millones para la segunda fase (resto del edificio).

Tras el encuentro de ayer, está previsto que los miembros del comité se vuelvan a reunir a mediados de marzo, con el fin de presentar sus propuestas definitivas a finales de ese mes. La concejal de Infraestructuras, Rebeca Pérez, conocía el proyecto ganador, pero ayer realizó su primera visita al interior de la Cárcel Vieja. «La verdad es que me ha impresionado ver la magnitud de un edificio tan importante para nuestro municipio».

La edil agregó que «se trata de un proyecto muy ambicioso y con el que nos comprometemos a rediseñarlo para abrirlo a los murcianos, ofreciendo un nuevo entorno para la celebración de actos, exposiciones y conferencias».

Cafetería pero no gastromercado

Mucho se ha hablado sobre los usos posibles de la Cárcel Vieja, y si, entre ellos, podría albergar el de gastromercado. Manuel Hernández, de IH Arquitectos, aclaró que en el inmueble se habilitará un espacio como cafetería, «pero este no será el uso principal ni mayoritario del edificio». Manuel Hernández, junto con el arquitecto Alejandro Ibáñez y José Ibáñez, quien se encarga de la gestión, ganaron el concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos con su proyecto ‘Muros etéreos’, que trata de mimetizar el antiguo centro penitenciario con la ciudad. Para ello, los muros perimetrales, que hasta ahora han definido el edificio, y que suponen una barrera física, se transformarán en elementos permeables gracias a una celosía de lamas metálicas. Además, para tener mejor visibilidad, los arquitectos han incluido una remodelación de los accesos, de manera que se ganará espacio peatonal delante de la fachada principal, en la avenida Primo de Rivera, y en el lateral más próximo al hospital de La Vega. Está previsto un auditorio y salas de exposiciones de obras de gran calado, para lo que se utilizará la planta de tres brazos perpendiculares. También contará con un auditorio, en el módulo norte, con una fachada trasera propia y de vanguardia.

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