La nutria, a las puertas de Murcia tras ampliar su presencia en el cauce del río
El programa regional de censo y seguimiento de la fauna amenazada señala que este mamífero está en su «pico máximo de distribución conocida»
No hace tanto tiempo que los móviles de numerosos viandantes captaban la imagen de una desorientada nutria correteando por las calles del murciano barrio del ... Infante Don Juan Manuel. Para una población urbanita resulta más que sorprendente toparse con la irrupción de la naturaleza en plena ciudad, sobre todo porque precisamente las urbes han supuesto, históricamente, una apuesta por expulsar ese ámbito salvaje del entorno urbano, algo que de aquí a un tiempo se ha intentado matizar y que cogió un sorprendente impulso con la retirada humana de las calles que supuso la pandemia y el correlativo confinamiento.
Lo cierto es que la nutria, a pesar de tratarse de una especie en peligro de extinción y contrario a toda la lógica de la creciente expansión urbana y humana, se encuentra en su «pico máximo de distribución conocida». De hecho, según indican fuentes de la Dirección General de Patrimonio Natural y Acción Climática de la Comunidad Autónoma, se ha documentado la presencia de esta especie a lo largo de todo el cauce del río Segura, desde su entrada en la Región hasta las puertas de la capital, en la Contraparada, llevándola, incluso, a veces, aguas abajo, como demuestran precisamente aquellos vídeos del Infante que corrieron por redes sociales y grupos de WhatsApp.
Esta presencia se ha detectado a través del permanente control que realiza el Gobierno autonómico mediante el programa de censo y seguimiento biológico de la fauna amenazada en la Región, que tiene una duración prevista de cinco años y cuya primera edición data de 2017. Este, indican fuentes regionales, ha mejorado los objetivos de censo y seguimiento del que hasta la fecha se venía realizando de las especies de la fauna regional, sumando ya 54 especies prioritarias catalogadas de amenazadas. En relación a la nutria, también se ha constatado su presencia en los ríos Alhárabe, Argos, Quípar y Mula, así como en las desembocaduras de ramblas y en humedales cercanos, como es el de las Lagunas de Campotéjar.
Financiación europea
Financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en un 60% y en un 40% con cargo a fondos propios de la Comunidad Autónoma, el programa ha constatado en su balance anual la presencia de 11.467 aves acuáticas invernando en los 33 humedales de la Región, pertenecientes a 51 especies diferentes. En los seguimientos de primavera, se constata que se han reproducido un total de 2.776 parejas de 29 especies, y el humedal con mayor abundancia de aves nidificantes es el de Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, con 1.603 parejas reproductoras, que es también el que mayor riqueza específica presenta, con 17 especies reproductoras diferentes.
En el grupo de quirópteros, se han monitorizado 13 especies de murciélagos presentes en cuevas, simas y grutas, que suman 44 refugios distintos. En la pasada campaña, fueron capturados para su identificación 384 individuos de especies diferentes, de los cuales 294 fueron marcados, 137 con microchips y 157 con anillas metálicas. Durante las sesiones de captura, se han recapturado 31 individuos pertenecientes a seis de las distintas especies marcadas.
En el seguimiento de las grandes aves rapaces, han participado 58 agentes medioambientales. El pasado año se hizo seguimiento de 36 localidades de cría con presencia histórica o actual de águila perdicera, 85 territorios de cría para el águila real, 47 localidades de cría en ocho grandes colonias establecidas de buitre leonado, un territorio recientemente colonizado de cría para buitre negro (especie extinguida en la Región de Murcia en el primer tercio del siglo XX) y el seguimiento de diez territorios de halcón peregrino. En total, los seguimientos suman 159 localidades de cría de rapaces distribuidas por todo el territorio regional. En términos censales, el águila perdicera ocupa ya un total de 28 territorios por 79 de águila real y se constata la presencia de 293 parejas de buitre leonado.
La Comunidad realiza ya un control de hasta 54 especies prioritarias catalogadas en peligro de extinción
También se ha realizado control de las aves esteparias, grupo formado por una veintena de especies específicas de este tipo hábitat, con la participación de 53 agentes medioambientales. Para los censos de invierno y primavera, se han realizado un total de 22 transectos en 11 áreas de importancia en la Región, registrándose 986 aves en invierno y 1.420 en primavera. En este grupo, hay que destacar varios casos especiales: la alondra ricotí, declarada recientemente a nivel estatal como en peligro de extinción, en la que se lleva a cabo una monitorización especial de sus poblaciones; los seguimientos de 12 territorios de cría del aguilucho cenizo; y el seguimiento de la población de cernícalo primilla, donde se prospectan un centenar de casas y cortijos y que el año pasado contabilizaron un total de 335 parejas reproductoras en 38 colonias.
Aves y fauna marina
En el seguimiento de aves marinas, se realiza el censo de cormorán moñudo, gaviota de Audouin, paíño europeo y pardela cenicienta. Los conteos se realizan mediante prospecciones en barco y visitas a las islas del Mediterráneo donde se reproducen, con la excepción de la gaviota de Audouin, que cría en las salinas de San Pedro del Pinatar. De esta última especie, para su control y seguimiento, se marcaron el año pasado con anillas de lectura a distancia una muestra de 172 pollos en la colonia de reproducción, donde se han contabilizado 643 parejas nidificantes.
Por último, en el grupo de los peces, anfibios y reptiles, se ha realizado un seguimiento específico de las especies amenazadas: fartet, sapo partero bético, sapillo pintojo meridional, tortuga mora, galápago leproso y lagartija de Valverde.
«Es la herramienta para conocer el estado de la biodiversidad»
«El programa de censo y seguimiento biológico de la fauna amenazada en la Región de Murcia es la herramienta básica para conocer el estado de conservación de la biodiversidad regional, la situación en que se encuentran estas especies amenazadas, su ámbito de distribución y su evolución o tendencia con el paso del tiempo, todo ello con la finalidad de adoptar las medidas que sean necesarias para revertir ese estado de conservación desfavorable», indica el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez.
El programa, dirigido por técnicos de la Dirección General de Patrimonio Natural y Acción Climática, cuenta con expertos en fauna de los diferentes grupos de especies identificados y el apoyo de los agentes medioambientales.
Entre los grupos del programa de seguimiento, se encuentran las rapaces forestales y rupícolas, las aves acuáticas y esteparias, los mamíferos carnívoros y los quirópteros, así como el conjunto de especies amenazadas de la ictiofauna y herpetofauna regional.
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