Los nuevos buses de Murcia portarán un sistema para controlar a los coches que invadan su carril
Los pliegos de la futura concesión presupuestan 145.000 euros al año para el dispositivo de denuncia; «su fin es disuasorio», defiende el Consistorio
Más control, apoyado en la tecnología, para garantizar el servicio. A buen seguro, más de un conductor habrá pensado que un coche estaba fuera de ... lugar cuando, al mirar a su derecha en Gran Vía, se haya encontrado con un turismo recorriendo la avenida en paralelo, pero sobre el carril bus. Más aún si, en un día de tráfico denso, ha permanecido atascado durante largos minutos en esta arteria urbana mientras los más pillos la recorren en un pispás y sin sanción alguna, aprovechando un recurso diseñado para favorecer el servicio del transporte público.
La lógica dice que, si todo el mundo utilizara el carril bus, este dejaría de tener sentido. Y es que ello supondría desvirtuar todos los beneficios necesarios para que un medio de transporte colectivo y sostenible sea atractivo. El esfuerzo debe, por tanto, ser compartido. Por ello, y sin olvidar que el respeto a lo dispuesto en la Ordenanza de Movilidad está siendo mayoritario, el Consistorio elevará el nivel de control del uso que se hace de estas infraestructuras. Lo hará con la entrada en funcionamiento de la concesión de las nuevas líneas de autobús, prevista en un plazo de en torno a un año.
«Ahora mismo, dichos carriles, más allá del tramo de Gran Vía y alguno más, están infrautilizados, ya que, desde su construcción, no se han puesto en marcha las nuevas rutas, las cuales deben maximizar su uso, especialmente en el caso de los viales que discurren por las avenidas del este de la ciudad, como Pío Baroja y de la Fama, y que en este momento apenas tienen tránsito de autobuses», reconocen fuentes municipales a preguntas de LA VERDAD.
Marqués de Corvera, Ronda Norte, Primo de Rivera, Constitución o la estación del Carmen son algunos de los puntos más conflictivos, según los chóferes
Por ello, con motivo del incremento exponencial de expediciones que transitarán en el futuro por estos viales, el Consistorio quiere asegurarse de que estos «se encuentren libres para garantizar la puntualidad del servicio público». Sin embargo, la propuesta del Ayuntamiento no solo pasa por incrementar la presión y la vigilancia policial, que en lo que va de año se cifra en un total de 1.536 denuncias, un tercio de ellas por circular por estos carriles y el resto por parar o estacionar en espacios reservados. De hecho, se prevé un aumento de estos controles desde hoy, con la entrada en servicio del tranvibús, que unirá la plaza Circular con La Arrixaca.
Pero, más allá de la supervisión por parte de los agentes, el Consistorio ha optado, en cierto modo, por externalizar la vigilancia del uso que se hace de estos carriles. Ya se dijo que las más de 800 cámaras inteligentes de tráfico instaladas recientemente en la vía pública no se utilizarían para multar, sino para regular la circulación. Pero sí podrán servir para ello los dispositivos que deben llevar a bordo los vehículos que integren la flota de la nueva concesión del servicio de autobuses del municipio.
Y será así porque esta es una de las exigencias establecidas en los pliegos de condiciones que salieron a contratación el pasado 24 de noviembre. Concretamente, contemplan estos «la instalación de un sistema Movilcar de denuncias para servicios de control de invasión de carril y estacionamiento en paradas», servicio que se cuantifica en casi 145.000 euros anuales. No se detallan más características técnicas del sistema a utilizar, por lo que la concesionaria tendrá libertad para escogerlo.
Ciertamente, no podrá la empresa imponer sanciones directamente, al no contar con autoridad para ello, aunque, gracias a la delegación parcial de esta función inspectora, sí podrá trasladar las denuncias, validadas por los registros de los dispositivos utilizados, para que sea la Policía Local la que inicie los expedientes sancionadores. No obstante, apuntan fuentes municipales que, con esta medida, se busca más un fin disuasorio que sancionador, garantizando el correcto uso de la vía.
«Puntos conflictivos»
Reconocen los conductores de las actuales líneas del servicio de autobús a pedanías que, más allá de «algunos listos», hay un respeto generalizado a los carriles bus por parte de los conductores. No obstante, según apunta el presidente del comité de empresa de Monbus en Murcia, Francisco Tomás Muñoz Frutos, los chóferes han detectado algunos «puntos conflictivos» en los que los turismos y furgonetas suelen parar para hacer entregas o realizar alguna compra, obstaculizando el tránsito. «Y pese a lo que pueda parecer, Gran Vía no es el peor», apostilla.
Explica Muñoz que «raro es el día» en que no se encuentran con un vehículo detenido en Marqués de Corvera. También se producen situaciones similares en Primo de Rivera y Ronda Norte o «en la zona del estanco de avenida Constitución». «En la carretera de El Palmar hay problemas en una zona de entrega de paquetería y ya, del entorno de la estación del Carmen, ni hablamos», añade. La consecuencia de ello es «la acumulación de retrasos, porque no siempre es fácil esquivar los obstáculos y, además, se enfada a los turismos que circulan por donde deben», concluye. Control efectivo en un año y descontando.
Objeciones de los chóferes en el estreno hoy del tranvibús
Hoy es el día. El servicio de tranvibús, con los nuevos siete vehículos 100% eléctricos y articulados, se estrenará esta mañana con una primera expedición que partirá de El Palmar a las 6.45 horas y con una segunda que hará lo propio desde la plaza Circular de Murcia a las 7 horas. El servicio, que se integra en la línea 26C, contará con frecuencias cada 15 minutos y tendrá su última salida, en ambos sentidos, a las 22.30 horas.
Los conductores de las líneas de pedanías han planteado a LA VERDAD, a través del presidente de su comité de empresa, Francisco Tomás Muñoz Frutos, varias dudas y objeciones en relación con este estreno. En primer lugar, apuntan a que el servicio de tranvibús omite el paso por la calle Mayor de El Palmar y elimina paradas en la carretera de esta pedanía, por lo que se deja sin servicio a muchos usuarios. Desde el Consistorio explican que el mantenimiento de la línea 26A permitirá cubrir estas necesidades.
Por otra parte, critican que el tranvibús no contemple una parada frente a las cocheras que usa la empresa, donde empiezan su jornada los trabajadores, ya que esto les complica los relevos del tranvibús y de otras líneas que realizan su cambio en el centro de la ciudad.
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