Un nuevo plan en La Paz trata de prevenir el alto abandono escolar de niñas gitanas

También es uno de los núcleos con más población gitana del municipio, un colectivo al que desde la Concejalía de Derechos Sociales se le viene prestando especial interés en esta legislatura. El absentismo escolar y el abandono temprano de los estudios ha sido una de las señas de identidad, acrecentado sobre todo entre las niñas gitanas, como corrobora el presidente de la Fundación Secretariado Gitano, Jesús Salmerón, y como indica la edil Conchita Ruiz, ya que, aunque la Concejalía no dispone de cifras, a través de los trabajadores sociales sí se tiene la apreciación de que son «casi el doble».

Este curso, el departamento de Derechos Sociales va a poner en marcha, precisamente, un Plan de Prevención de Abandono Escolar de Niñas y Adolescentes Gitanas. La edil explica que «va dirigido a una población muy concreta y reconocible que son las adolescentes gitanas que, a edades muy tempranas (entre los 10 y 16 años), son susceptibles de sufrir abandono escolar». Desde la Concejalía se va a incidir en trabajar con las familias en las que se han dado estas situaciones para evitar que se pueda repetir con otras menores de la familia. También será importante la colaboración con los centros educativos, para fomentar la motivación de las niñas escolarizadas.

Para dar a conocer todos los recursos de los que dispone el Consistorio, Ruiz va a convocar una Mesa Técnica para el próximo 16 de octubre, reunión a la que, además del presidente de la Junta Vecinal, Rafael Gómez, va a emplazar a distintos colectivos y ONG que trabajan en el barrio, como son Cáritas, Secretariado Gitano, Centro de la Mujer, Coordinadora de Barrios-Taller Andares, Asociación para la Inclusión Social 'Mirando al Sur' y centros educativos.

El presidente de Secretariado Gitano, Jesús Salmerón, indicó ayer a 'La Verdad' que «más que el absentismo, que va siendo un problema menor, nos preocupa más la continuidad, que terminen la Secundaria. Este es el problema grave de los chicos y chicas gitanos en el sistema educativo. En cuanto a las niñas y adolescentes -agrega-, desaparecen antes del sistema, pero las que continúan llegan más lejos», apunta Salmerón.

Cabe recordar cuál fue el origen del polígono de La Paz, que surgió en la segunda mitad del siglo XX, cuando la Obra Sindical del Hogar promovió la construcción de 1.500 viviendas para realojar a las personas que no disponían de casas en las adecuadas condiciones de salubridad. Construidas durante la etapa de la dictadura franquista, tras la expropiación de zonas de huerta, las casas se entregaron a mediados de los años 60 del pasado siglo. Muchos de los destinatarios procedían del barrio de San Juan y de la zona de Ronda de Garay. Con el tiempo no solo se han quedado obsoletos y degradados los edificios, la mayoría de cuatro plantas sin ascensor, sino que la realidad social ha estado marcada por factores vinculados al riesgo de pobreza y exclusión social, la economía marginal y un elevado índice de absentismo escolar y de abandono temprano de los estudios.

Mientras está por ver si se define el proyecto abanderado por el promotor López Rejas, que ahora cuenta con el apoyo financiero de Triodos Bank, dispuesto a aportar los 30 millones de euros iniciales para la demolición de los viejos edificios y la construcción de las dos primeras torres, el Ayuntamiento va a actuar en dos direcciones: una urbanística, en colaboración con los colegios profesionales de arquitectos y arquitectos técnicos, y otra desde la perspectiva de la intervención social. En concreto, está previsto impulsar 45 actuaciones, por importe de 100.000 euros, para mejorar la calidad de vida en La Paz.

Una vez aprobados los presupuestos -el pasado mes de agosto-, Conchita Ruiz se va a reunir con distintos colectivos del barrio para poner sobre la mesa las actuaciones que ya se están llevando a cabo y las que se van a iniciar próximamente.

Otro de los proyectos para este curso será la intervención socioeducativa con adolescentes altamente vulnerables en riesgo grave de exclusión social. Va dirigido a una población muy concreta, de unos 15 o 20 adolescentes, y surge, según explica la concejal, de las constantes quejas de los vecinos por sus comportamientos disruptivos (con perjuicios para terceras personas) y también por la comisión de actos delictivos. «Varios agentes sociales del barrio de La Paz consideran que la situación es grave y, además, las familias carecen de habilidades para atajar la situación y, en algunos de los casos, eluden responsabilidades».

Un tercer proyecto novedoso tiene como destinatarias a las mujeres, «pero no a las que presentan dificultades, sino a las que muestran capacidades y potencialidades de éxito en uno o varios ámbitos de su vida, ya sea el social, familiar, laboral o cultural».

Las actuaciones se centrarán en realizar un acompañamiento social al grupo de 15 o 20 mujeres seleccionadas por medio de un entrenamiento en habilidades detectadas para que las propias mujeres puedan y sepan explotarlas al máximo de sus capacidades.