Murcia 'se viste' de primavera con 50.000 nuevas plantas y flores

El Ayuntamiento de Murcia suele renovar dos veces al año las plantas y flores de la ciudad y las pedanías, entre los meses de noviembre y abril, si bien este año la pandemia de la Covid-19 ha obligado a retrasar estos trabajos algo más de un mes.

En la actualidad, en la capital, se trabaja en La Glorieta, plaza Circular, plaza Camachos, jardín de Floridablanca y el Malecón. También se están decorando diversas medianas como la de Pintor Sobejano, Primero de Mayo, avenida de Los Pinos y plano San Francisco y rotondas como la de Abenarabi.

«Después de estas semanas de confinamiento, los murcianos vuelven a salir a la calle, a disfrutar de las zonas verdes del municipio y tienen que estar en perfectas condiciones. Este año comenzamos a disfrutar de la primavera más tarde de lo habitual pero queremos mantener el espectáculo de color y olores que caracteriza a Murcia en estas fechas», manifestó ayer el concejal de Desarrollo Urbano y Modernización de la Administración, José Guillén, tras visitar la finca,

Estudiantes de CEOM (Asociación para la Integración de Personas con Discapacidad) han cultivado la plantas en la finca municipal, que, además, están realizando un curso de Actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería nivel 1 para su formación e integración en el mercado laboral.

«El vivero municipal es un claro ejemplo de trabajo en equipo y sobre todo de integración, al contar con personal con discapacidad contratado por el Ayuntamiento, así como mediante convenios con CEOM en el que trabajan, aprenden y se preparan para salir al mercado laboral numerosos jóvenes con discapacidad intelectual», apuntó Guillén. En total, por la finca han pasado 60 personas que se han formado bajo estas directrices. «Para ellos supone una importante satisfacción de un trabajo bien hecho a nivel personal y profesional», dijo el edil.

Cuando acabe el año de El Mayayo habrán salido 150.000 plantas de diversas especies vegetales. La intención es introducir otras especies en cantidades más pequeñas para comprobar si se adaptan bien a la finca y comenzar a cultivarlas.

Estos trabajos pasan por distintas fases: preparación del sustrato, rellenado de las macetas donde van a ir las plantas, plantación de estas, ubicación en el invernadero protegido del vivero municipal y colocación de su sistema de riego por goteo personalizado.

«Se ha trabajado de forma intensiva para conseguir plantar hasta más de 5.000 unidades por día», añadió el concejal, quien recordó que el vivero se ha recuperado tras años de permanecer cerrado para poner en marcha este proyecto.

La finca de El Mayayo, ubicada en Sangonera la Verde, ya ha recuperado y puesto en producción más de 5.000 metros cuadrados de viveros. Estas dependencias cuentan con un invernadero de plástico multitúnel de 2.200 metros cuadrados dotado con control climático y riego localizado totalmente autónomo, tres invernaderos túnel de 1.150 metros cuadrados y una superficie al aire libre donde se cultivan las plantas más rústicas y resistentes, dotadas de una malla antihierbas y sistema de riego localizado autónomo con fertilización incorporada.

El Ayuntamiento ha llevado a cabo también distintas mejoras en las instalaciones del Mayayo, como son, por ejemplo, la reparación de varios invernaderos, colocación de plásticos protectores de estructuras, dos nuevas casetas de riego, nivelado del suelo de distintos invernaderos, colocación de malla antihierbas, instalación de sistemas modernos de riego, así como varios proyectos más que hay en marcha.

«Todas las mejoras se han hecho para convertir este espacio municipal en un centro clave en la producción de plantas para uso público, así como lugar de formación e integración sociolaboral», concluyó José Guillén.