Murcia considera el toque de queda ante la subida de casos en la última semana

En declaraciones a los periodistas, Ballesta dijo que «no sería comprensible ninguna actuación en Murcia al margen de la que se tiene en otras ciudades similares que están bastante peor», y ha insistido en que el aumento de los contagios son «situaciones puntuales y controladas que en ningún caso exceden lo que sucede en otros ámbitos».

Según explicó este lunes tras la reunión de seguimiento Covid su portavoz, Jaime Pérez, considera que la capital está sufriendo una «evolución preocupante» de los casos, con 1.052 nuevos positivos en la última semana y una tasa de incidencia acumulada de 232 casos por cada 100.000 habitantes, un 40% superior a la registrada la semana anterior. En las últimas 24 horas el municipio ha contabilizado 126 nuevos casos del total de 398 que ha habido en la comunidad autónoma.

El comité de seguimiento Covid extendió también este lunes las restricciones de aforos que ya tenían los barrios de El Carmen, Barriomar-La Purísima y Buenos Aires a los de San Andrés, Infante Don Juan Manuel y Vistabella y a las pedanías de Puente Tocinos, Nonduermas y La Ñora. Para el alcalde, se trata de medidas de «profilaxis» y no de «tratamiento», al tiempo que insistió en que será en la comisión interterritorial de Sanidad fijada para este miércoles donde se establecerán criterios comunes para todo el país en base a los cuales se actuará en la ciudad.

También este martes, en declaraciones a Onda Regional, el concejal de Salud y Deportes, Felipe Coello, no descartaba aplicar a la capital un toque de queda para prohibir la circulación en las calles a partir de determinada hora para frenar los contagios.

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, señaló sobre este asunto que la decisión de aplicar el toque de queda «debe de tomarse a nivel nacional con acuerdo, consenso y la participación de todas las comunidades autónomas». López Miras indicó que, en cualquier caso, la postura del Gobierno autonómico va a ser «la que ha seguido desde el inicio de la pandemia», esto es, «seguir estrictamente el criterio de los científicos y epidemiólogos de Salud Pública». «Lo que está claro sobre el toque de queda es que es una de las decisiones que supone mayor limitación de derechos fundamentales y, por lo tanto, creo que debe tomarse a nivel nacional con acuerdo, consenso y la participación de todas las comunidades», recalcó López Miras.

El jefe del Ejecutivo insistió en que «en la lucha efectiva contra un virus letal que está afectando al mundo entero» no se puede «entrar en el debate de qué comunidades aplican el toque de queda y cuáles no, y de que haya 17 respuestas diferentes». Así, defendió la necesidad de que las autonomías y el Gobierno central aúnen esfuerzos «siempre bajo las recomendaciones científicas y sanitarias», de manera que, si la Ponencia Técnica aprueba instaurar el toque de queda, sea «de forma unánime y con criterios comunes para toda España».