La CHS mantiene en el aire uno de los proyectos estrella de Murcia Río
El organismo de cuenca lleva más de un año estudiando los efectos de la DANA de 2019 en el cauce, antes de autorizar unos trabajos que ya recibieron su visto bueno
Es –todavía– una de las actuaciones estrella previstas en Murcia Río, proyecto estratégico del 'gobierno Ballesta' que se encuentra bajo la supervisión directa del ... propio alcalde. Sin embargo, Las Terrazas sobre el Segura se encuentran paralizadas desde hace más de un año, a pesar de que los trabajos llegaron a ser adjudicados a una empresa por una cantidad en torno a los tres millones de euros. La explicación formal de este bloqueo es la falta de la autorización pertinente por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), pero el problema de fondo hunde sus raíces entre los lodos que trajo la gran DANA que azotó la Región a finales del verano de 2019.
Antes de aquellos fatídicos días, un eventual desbordamiento del río a su paso por Murcia se veía como una posibilidad lejana. De hecho, hacía casi tres décadas que no ocurría a su paso por el casco urbano. Pero aquel 13 de septiembre, las aguas estuvieron a escasos centímetros de superar el muro del cauce e inundar la ciudad. Las imágenes que dejaron aquellas jornadas en las retinas de todos y el dolor causado por las cuantiosas pérdidas llevaron al organismo de cuenca a optar por la prudencia y poner en cuarentena una actuación que incidía de manera directa en esta barrera de contención.
No en vano, la idea de la que parte Las Terrazas del Río es la de romper cerca de 50 metros del actual muro de mampostería, en la zona del Jardín Chino y junto al Puente Nuevo o de Hierro, para generar un tercer acceso al río, junto al de La Fica y al de Manterola. De esta manera, se restauraría el talud natural que históricamente ocupó el desaparecido Parque Ruiz Hidalgo, conectando esta nueva zona verde con el canal mediante unas grandes gradas escalonadas y dos pantalanes para embarcaciones. Además, voladas sobre el cauce se proyectan unas terrazas y un kiosco bar.
Las obras de Las Terrazas del Segura implican la rotura de parte del muro de contención del cauce junto al Puente Nuevo
El proyecto, que había sido elaborado por técnicos del Ayuntamiento, había obtenido el beneplácito de la CHS hasta en dos ocasiones, según fuentes municipales. Se estimaba entonces que, en caso de crecida del río y pese a la ausencia de ese tramo de muro, el desbordamiento se produciría mucho más adelante y el ensanchamiento del vaso podría dar, incluso, más capacidad y margen de maniobra ante una avenida. De hecho, siempre se planificó el nuevo jardín como una zona inundable que funcionara como barrera de contención.
Pero, tras la devastadora gota fría, la CHS constató que «las aguas no rebosaron por los pelos con 280 m3/sg, cuando la capacidad teórica del Plan de Defensa era de 400 m3/sg». Esta circunstancia llevó al organismo de cuenca a considerar que «hay que replantear los caudales de cálculo, porque, además, aguas arriba del punto donde se pretende la demolición parcial, el interceptor de pluviales de la zona norte en estudio podría meter 100 m3/sg» extra en el caso de repetirse un fenómeno meteorológico similar. La CHS señala, asimismo, que «se está estudiando un plan director para toda la Vega Baja», por lo que no es posible dar nuevamente luz verde a ese proyecto «hasta que se disponga de esos estudios».
Una prórroga desestimada
Se da, además, la circunstancia de que el inicio de las obras, que en condiciones normales deberían haber estado ya terminadas, se había ido demorando. Pese a que el proyecto y el pliego de condiciones se aprobaron en primavera, las elecciones de abril, el verano y un cierto atasco en contratación mandaron la adjudicación de las actuaciones hasta el otoño, momento en el que vencía la autorización inicial dada por la CHS. El Ayuntamiento, a través de la Consejería de Desarrollo Urbano, pidió entonces una prórroga del plazo –según precisan fuentes municipales– ante la inminente caducidad y dado que el encargo de los trabajos estaba a punto de consumarse. La CHS no tuvo, sin embargo, a bien dar esta ampliación por los motivos ya expuestos. En su lugar, emplazó al Consistorio a aguardar una nueva autorización, en un plazo máximo de 18 meses, con el fin de concluir unos estudios sobre el impacto de la DANA en la cuenca, que «no estarían concluidos nunca antes de finales de 2020».
Paralelamente, hace apenas unas semanas, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento decidió mantener la adjudicación a la empresa seleccionada a la espera de la resolución del expediente. Se han solicitado, asimismo, a la Confederación reuniones técnicas y otra de corte político entre el alcalde y el presidente del organismo, Mario Urrea, para tratar de desbloquear el asunto.
Desde el Consistorio creen que el proyecto es viable y puede seguir adelante, aunque deban acometerse en él posibles cambios derivados del informe final de la CHS. Pero mientras tanto y con la Fase II ya en marcha, la Fase I de Murcia Río seguirá incompleta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión